Cual mariposa
Una tarde de verano,
sintiendo la suave brisa,
susurrando secretos
que sólo ella comprende.
Su cabello se agita,
danza con gracia al compás
del trinar de las ave.
Sus botones se abren,
cual girasoles al amanecer,
se cuela el rocío
por el caudal de su piel.
Expidiendo aromas sublimes,
delicados y dulzones
que invitan a ser aspirados.
Aquél caballero por los olores
se siente atraído,
su instinto le incita
a dicho manjar degustar.
Con sigilo y determinación,
se acerca anhelante,
encontrado al llegar
un campo bello y florido.
Bello panorama regala la dama,
confiada y enamorada
expone su delicada belleza,
y su piel por tentación se eriza.
Cual mariposa con la garganta árida
se posa en los exquisitos pétalos,
saciando la sed con el suculento néctar
que la bella flor regala.
Céfiro hace acto de presencia,
llevándose consigo
los jadeos y gemidos,
mezclando los sonidos
con los chirridos de los grillos.
Ella florece de manera majestuosa
por
ce lleno de esperanza
con la los placeres recibidos,
él renaambrosía obsequiada.
Tere Buendia
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