Como no podía ser de otra manera cuando se llega a ser funcionario – a, ahí se produce la primera transformación se es lindo o linda, se es alto o alta, atlético o atlética, en este caso en particular le sucedió a un joven atlético funcionario, que según todos los caminos conducen a que estaba por dejar a su mujer.
Tuvo la mala suerte de olvidarse el celular cuando salió de su casa, rápida su mujer de reflejos investigo el mismo y de pronto aparece el nombre de una señora o señorita con el nombre de Clotilde, ahí despierta una alerta, el segundo interés cuando había una grabación, la misma decía, pasa me está la puerta abierta, me estoy bañando, ahí descubre que su marido tenía una changa nueva de Bañador.
Aunque perjura y jura que no sabe nada que debe ser una joda, la mujer le puso toda su ropa en la calle, Moraleja es lindo ser funcionario – a, ahora hace frio para dormir afuera.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay