Así casi de sorpresa con pocos medios periodísticos locales, en el barrio porteño de SAN TELMO, Martin Oliva lanzó la temporada de turismo de nuestra ciudad.
La conducción y moderación del evento estuvo a cargo del conductor Guillermo Andino y con acto de presencia estuvieron Carmen Barbieri, Mónica Farro, Luis Ventura y un numeroso grupo de “figuretis “, empresarios; quienes zambaron al ritmo de la batucada OH BAHIA, con el tema del lanzamiento URUGUAY LATE.
Todo el ágape de recepción, alquiler del espacio de recepción, traslado de batucada, traslado del grupete de funcionarios más los honorarios de los presentadores y otros, estuvo a cargo de la comunidad de nuestra comunidad.
Hay que reconocer que hacer trascender nuestros lugares un tanto históricos como balnearios no deja de ser importante, ya que a futuro los gastos se compensan con el ingreso del turismo que llegue a nuestra ciudad.
Lo que no tuvo en cuenta Oliva, que poco conoce de la marca registrada Banco Pelay que toda la promoción ya se hizo y volver sobre la misma es gastar no que no se tiene , máxime que salvo la Isla del Puerto la presentación en el estado en que está Banco Pelay es anti producente.
Preguntamos y el pueblo quiere saber de qué se trata, cuanto fue el cachet de Andino y Cía.
Yari Seyler como primer ministro de Oliva y con excelente experiencia en contratar este tipo figuras relevantes del medio artístico, bien puede informar cuanto costo URUGUAY LATE.
Dirán que somos incisivos en nuestro pedido pero conocer en se gasta el dinero de los contribuyentes hace a los actos de gobierno.
Hasta aquí todo muy bien.
Por un lado “tiramos manteca al techo ” y por el otro lado abandonamos a los uruguayenses sin movilidad y al no concesionar el servicio de buses que lleguen al Banco Pelay e Itape.
Realmente una actitud inexplicable ante un gasto superfluo al costear un evento de lanzamiento casi innecesario.
Este tipo de lanzamiento nos retrotrae a otros que se hicieron en Mar del Plata, El SUEÑO ENTRERTIANO.
No estaremos en algo similar con URUGUAY LATE mientras Oliva como médico cardiólogo cuenta las “pulsaciones”.