CUANTO CUESTA ACCEDER A LAS PLAYAS

Para trazar una ruta y o hacer un estudio de cálculo por mencionar algo nada más necesitamos un ingeniero.

Para realizar una intervención  quirúrgica es importante ser médico cirujano.

Para construir y o levantar una simple pared se necesita ser albañil.

Para construir una mesa en madera y o un mueble de estilo acudimos a un carpintero .

Esto al menos es lo que la lógica nos indica o el simple sentido común.

Como suele decir aquel viejo refrán “zapatero a tus zapatos”.

Pero atípicamente y en la mentalidad de muchos dirigentes, a la hora de designar a alguien encargado de turismo, buscamos aquel que llevo en bombo en las caminatas o arrimo la silla en algún evento cuando el candidato hacia acto de presencia.

Esto es lo que nos pasa a los uruguayense.

Por años y salvo excepciones hicimos uso de hombres y mujeres con títulos profesionales en turismo.

Otorgamos cargos en estos espacios a personas que poco conocen en materia  turística, solo por amistad y militancia.

Estas actitudes a los uruguayense nos ha costado caro y muy caro.

No crecemos y en la medida que las gestiones se suceden retrocedemos.

La prueba está a la vista, licitaciones tardías, ídem,  refulado de arena, escasa reforestación, falta de agua e higiene en los sanitarios, recolección de residuos en espera y así etc. etc.

Pero en contra de todo lo que sucede en el mundo, con más necesidades que propuestas, cobramos o por personas o por auto el acceso a los balnearios.

Existe una ecuación de muy fácil resolución: si prestamos servicio cobramos caso contrario no se puede admitir.

Y por sobre todas las cuestiones cuando nos interesamos en quien es su responsable no encontramos a nadie. Sin embargo a la hora de las tomas fotográficas, estos mediocres no fallan; los primeros planos son y están ellos.

 Todas las ciudades  vecinas han logrado que la industria sin chimenea sea un polo de ingresos y crecimiento, salvo nosotros.

No hemos tenido,  ni tacto, ni olfato en materia turística que nos dé un toque de innovación y profesionalismo.

No aprendemos de los grandes centros y ni siquiera sabemos copiar.

El mundo tiene miles de ejemplos para servirnos de modelo y experiencia.

Ya esta temporada 22/23 será la última de esta gestión que en materia turística ha dejado muchos baches por falta de idoneidad.

Esperemos sirva como ejemplo para las gestiones venideras.

Material humano existe, habrá que ser cuidadoso en saber designar al más capaz, al más experimentado, al más profesional y no caer en  dádivas políticas.

Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay

Eldisparadoruruguay.com.ar

COMPARTI ESTA NOTA
Facebook
Twitter
WhatsApp

Escuchanos en Vivo ya!