Ayer desde las estructuras internas del ente descentralizado que maneja el juego de ruletas y máquinas tragamonedas, CASINOS, para que se entienda, se insistía en saber qué criterio disponía Frigerio, sobre el desempeño del directorio que se fue.
Luego de más de diez años al frente de este instituto, no se concebía que se recibiera todo a carnets cerrada, sin goce de inventario. Hasta se decía “es ridículo que Vivas, su ex presidente con toda su tropa se fuera a veranear a su ciudad, La Plata, sin dejar rastros, y sin ser investigado.
ALGO PASA FRIGERIO!!!!! Se preguntan. La relación del Cr. Vivas con el empresario del juego que maneja desde años Casinos Victoria era pública y notoria; y que ahora todo continúe como antes parece extraño.
En otro orden de entes, también está el IAPSER, o empresa propiedad de la provincia que poco se conoce y poco se habla. La gobernación de Bordet nombra presidente a Palito Orabona, concordiense, contador público, que es nombrado por Lauritto como su asesor en cámara de senadores. Debió renunciar como presidente del instituto del seguro, en virtud que la justicia lo relaciona y queda comprometido con la investigación respecto a los contratos truchos. Bordet lo hace desaparece, renunciar, y logística a la CTM; nunca o poco se habló más del Cr. Palito Orabona.
En su lugar es nombrado Tomas Prosk, de profesión abogado, que casualmente Lauritto lo nombra como su asistente en el senado y luego lo lleva con él al Ministerio de Educación.
Para mayor ilustración Tomas, o Tomasito para sus íntimos, es yerno de German Carlomagno miembro del STJ de Entre Ríos
De todos modos lo importante de este tema que Frigerio no parece estar interesado en convocar al Tribunal de Cuentas, para auditar a Tomasito.
Eso si desde el lunes se lo vio al ex presidente del IAOSER caminar por las galerías de la Casa Gris, buscando silla y a donde lo puedan conchabar. Hizo poco por la empresa que le toco dirigir, acomodo a sus amigos en categorías superiores, se enfrentó al Sindicato Nacional, por no querer aceptar en reiteradas oportunidades los aumentos del sector; situación que generó mucho enfrentamiento con el personal.
Fue tal el desprecio que obtuvo, que ningún empleado de planta acepto despedirlo, salvo su entorno directo.
Verlo nuevamente, silla en una mano y una carpeta en la otra, por toda casa de gobierno, ha causado placer en el IAPSER.
Se espera de Frigerio no aceptar sin fuerza de inventario la transición de estos dos entes descentralizados como CASINOS Y SEGURO.
