Es evidente que Ricardo no está solo, más allá que ahora sus pares lo aíslen. Hay un entramado que los ciudadanos de a pie no vemos. Existe un resquemor no manifiesto que puede llevar mucho tiempo entre Vales y Oliva. Pero por qué?
Primero existe una cuestión de celos y de espacios, segundo Vales hijo dilecto de Lauritto hace en mandado perfecto. Pero por qué???? Lauritto ve que día a día su agrupación se diluye y va quedando en manos de Oliva que día a día carismáticamente los va ” chupando”; y por el otro lado Oliva nota que a Lauritto no le gustan muchas ” cosas ” que hace Oliva y ve, obviamente que aquel médico que él fue a elegir como compañero de fórmula, creció se puso los pantalones largos, tiene independencia de criterio, juega su partido, marca día a día su cancha y se proyecta en forma independiente.
Por eso José, maquiavélicamente, induce a Vales a que cual cántaro a la fuente, vaya rompiendo con Oliva y busque dinamitar la gestión, en beneficio propio y de José.
El que diga y piense otra cosa no conoce la interna municipal, plasmada de celos y amores perdidos.
Oliva hoy no necesita de Lauritto y eso a este viejo líder le duele y hábil en no decirlo y manifestarlo utiliza a su delfín Vales para el trabajo sucio, por el futuro político de ambos. Vales se puso los guantes blancos y sale a golpear su propia gestión y mandar a terapia intensiva al propio Oliva y sus siete concejales.
Hoy los ” siete enanitos” están camino al crematorio, mientras Vale con apoyo de José levanta las banderas siempre reiteradas de Lauritto de “consenso social” y ” es la gente la que te jubila”.
Es de esperar en los días que se avecinan y antes de las fiestas, se encuentren caminos ” consensuados ” por el bien de la comunidad, más allá de los celos políticos institucionales de Lauritto, Oliva, Vales.
SUELTA DE MANOS
Con silencio absoluto y como quien dice, ” desde la tribuna ” el ex togado analiza, observa, piensa, consulta, diagrama para saber a esta altura de los acontecimientos que es lo que más le conviene obviamente a futuro.
Por lo pronto a ningún observador escapa que hubo “suelta de manos”.
El ex togado ante las evidencias que el cirujano se cortaba solo, sin decir una palabra para ” afuera” ,solo con sus íntimos allegados, ante los hechos de público conocimiento, se muestra cauto, callado, prefiere no meterse para que las balas no lo rocen y seguir indiferente ante el terremoto de La Soñada y el venidero Rancho Doble S.
Martin escupió el asado, armo en estos dos años una estructura política, tomo vuelo propio, acato hasta cierto punto los deberes de su “creador ” y cual joven audaces tropezó con esta piedra, que seguramente lo condenará en años. Martin ahora está solo y este acontecimiento de violación a la ordenanza de loteo, lo enfrenta en cierto modo tres gestiones justicialistas que en el devenir político supieron intervenir o no en el tema La Soñada, llámese Bisogni, Schepens y Lauritto.
Todos y cada uno dejaron pasar con arreglos a su manera, el no cumplimiento de la ordenanza de loteos y ordenamiento urbano. Culpas compartidas con arreglos a la sombra de no cumplir con la entrega de tierras a la comuna, como lo establece la normativa de loteos. Se fueron acomodando las cosas con el ” cuento ” de barrios privados y hoy llega a manos de Martin esta ” papa caliente” y tendrá que resolverla.
A todo esto su padrino y ex togado mira desde el alambre como las lechuzas y prefiere no intervenir, pero fiel a su estilo ” tira” letra y asesoramiento jurídico a su nuevo delfín.
Hoy Martin está solo como quien dice. Solo en compañía de su gabinete y los siete concejales que faltos de capacidad técnica para debatir, ninguno salió a contestar los contundentes y convincentes argumentos que desarrollo Vales a lo largo de su fundamentación para decir que no estaba de acuerdo con la ordenanza que debía aprobarse.
Ahora la realidad es otra. Se espera el veto del DEM a su propio proyecto y una nueva puesta a consideración, mientras la comunidad expectante pero no exenta de sospechas está a la espera de las definiciones, mientras a Martin en esta le soltaron la mano.
Es evidente.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay