
Un rincón para el corazón
Cual mariposa Una tarde de verano, sintiendo la suave brisa, susurrando secretos que sólo ella comprende. Su cabello se agita, danza con gracia al compás del trinar de las ave. Sus botones se abren, cual girasoles al amanecer, se cuela el rocío por el caudal de su piel. Expidiendo aromas sublimes, delicados y dulzones que invitan a ser aspirados. Aquél caballero por los olores se siente atraído, su instinto le incita a dicho manjar degustar. Con sigilo y determinación, se acerca anhelante, encontrado al llegar un campo bello y florido.