Transcurridos apenas un par de días de ring side “DEM”, hemos reclutado versiones de toda especie.
Desde desmentir que haya sucedido el nock up, hasta que se los vio a ambos púgiles, dialogar muy amigablemente en la vereda de calle Mariano Moreno esquina San Martin.
Muchos creen que tirando rumores falsos embarran la cancha y haciendo un picadero de la verdad, al mejor estilo pato.
Pero por más que pretendan tapar el cielo con la mano, no lo lograrán por que los acontecimientos existieron y este diario fue testigo de las escenas.
Parece y como dice el tango de la Gata Varela, …”no es como parece”.
En plena reunión convocada por el presidente municipal a su despacho estuvieron reunidos ambos púgiles.
Terminada la misma o mejor dicho en los albores de la misma, el más alto de los hombres en pugna, enterado que el “petiso retacón” se había acordado del primero en otra reunión, con calificativos de grueso calibre, cuando ya se pretendía retirar, aprovecho la oportunidad para recordárselo, además de un audio que anda circulando generado y explicando por el noqueador porque le pego, donde menciona tres ejes empezó a comprar directo los adoquines, similares al de la bici senda, en su empresa a través de su socio, el abandono del Banco Pelay, su arena y quién sabe dónde están los Baños Públicos.
Y…..esto dicho en altos decibeles y mucha vehemencia, prendió la llama y se fueron propiamente a las manos, mientras la fuerza de las voces hizo que una de las secretarias, corría asustada pidiendo intervención de terceros.
El Sr. Martin Oliva a esta altura no lograba calmar los ánimos.
De pronto un concejal pretendía que el “larguirucho” de la contienda, subiera al cuarto piso, acompañado de otro concejal Pancho Vereda lo llevaba al cuarto palmeándole la espaldas, para calmar las aguas y se empiece a construir el otro relato y se tomara unos mates.
Claro esta que esta pugna encendida por motivos y desentendimientos no terminará acá, puede que se alcancen a ver varios round más, antes de la campana de estos semipesados, libra por libra y ” peso por peso”.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay