Nos interesa adelantarnos más allá que cada tanto volvemos sobre los mismos, solo para saber qué nuevo ” invento” podrá argumentar aunque se den comienzo a las sesiones ordinarias del HCD.
Como verán cada tanto, “tocamos” el tema y generamos que a cada uno de estos, le peguen una movidita, le laven la cara y todo siga tan igual casi diríamos desde la gestión de Lauritto.
Ya sabemos que este “empleado eterno de la función pública ” no se ocupó para nada.
Como suele decir el mismo “una vergüenza”.
O sea solicitamos atención de los redactores del “discurso” y de los “riñoneras” que elaboran en mensaje.
TERMINAL.
Terminen con la pintura y cambio de ingreso y egreso vehicular y dispongan de una vez por todas del destino del ex hotel Francisco Ramírez.
MERCADO MUNICIPAL.
Por favor con una cuota de sentido común, no pueden dejar esa estructura abandonada, a merced de las palomas y deteriorándose día a día.
Si no se les cae una idea conformen una comisión de estudio para que arme un proyecto ambicioso acorde al lugar que ocupa en el microcentro.
En una de esas el Dr. Ricardo Vales se ilumina y recuerda cuando dejo encerrados a los artesanos y consigue hormonas idealizar la gran obra.
CASA DE URQUIZA (Encotesa. Correo Argentino)
Otra casa con más idas y vueltas que historia.
En todo un año y luego que insistiéramos como “misivas” de toda índole, le lavaron la fachada, sacaron el añejo moho de sus molduras, arreglaron los desagües del techado y colocaron unos mojones para remarcar el edificio y decir esta fue la casa del General Urquiza.
Arrancaron con un ímpetu extraordinario, avasallador. Llegamos a pensar esto es serio y vienen con todo.
Imaginamos en viejo Correo y Telecomunicaciones en distintos lugares fuera de la casona del “Tata”; pero desde ese empujón ya han pasado más de ocho meses y nos invadió el letargo sepulcral de la quietud.
En fin tenemos algunos temas más como para sugerirle a sus protagonistas, los que dejaremos para otra entrega recordatoria.
Solo una chiquita más.
Cuando pasen de visita a la isla del puerto, eleven la vista por las ventanas este y verán que el cielorraso de las oficinas de la Sra. responsable está a punto de derribarse.
Obvio manchas de humedad y filtraciones de lluvia. Presten atención
Claro está que hay que sumar y saber elegir desde las intendencias.
Deben y debemos en cada departamento llevar al mejor hombre, no rosquear en vano y proponer a ese ciudadano que es querido y apreciado en su ciudad.
Así de fácil.
Los votos se suman de a uno y si logramos imponer en cada ciudad departamental, en la sumatoria “está puesta la bocha”.
Ahora si nos manejamos con el dedo, porque es amigo o pariente de este o aquel funcionario o legislador, sin tener él cuenta la oportunidad, se repetirá la historia reciente de las paso.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay