En uno de nuestros últimos artículos referidos al “gran candidato” o como quieran nominarlo “el más buscado” o “el referente concepcionero” se nos ocurrió volver sobre una de nuestras expresiones, hoy reiterada a manera de epígrafe.
Todas y todos aquellos que se interesan por la política y como en este caso “local” y hasta diríamos provincial, ven en el “funcionario de los dos millones” a la figura para postularlo o a la casa gris de Paraná o al Centro Cívico local.
Se escucha decir en todos los ámbitos “….no hay otro”.
Si queremos ganar y revertir las elecciones anteriores de medio término debemos postular a un hombre de la estatura de José.
Y esto, obviamente se hace cierto ya que propios y extraños están apostando a la misma figura.
Los primeros para poner un “ganador” y los opositores intentando que no lo sea, para intentar una chance que repita la elección de 1983.
Lo lamentable de todo esto que el latiguillo de “no hay otro” y la tardía definición a lo que nos acostumbró, hecha por tierra toda otra intención de quienes, como se sabía decir, están en “edad de merecer”.
Decir que no existen otros candidatos es una falacia costumbrista de peronistas que lograron instalar la misma, porque saben que se aseguran cuatro años el biberón.
Hoy en día y con los tiempos que apremian, el NI y los vaivenes del Doctor desgasta las intenciones de muchas y muchos que en su interior se sienten con ganas de postularse.
Vaya si tenemos los peronistas candidatos.
No digamos al unísono “no hay otro”.
Están y son varios; algunos con mayor experiencia que otros, pero los hay.
Por nombrar los jóvenes del corredor político: Yari Seyler, Marianela Markley , Oscar Noir, Keki Valduciel, Dr. Miguel Toledo, Dr. Ricardo Vales, Ingeniero, CPN, Rubén Delzart, Dr. Bertolyotti, Dr. Nico Angelini, y el infaltable Dr. Luis Carrozo.
Como podrán ver hay un menú de jóvenes con experiencia en la función pública y seguramente cada uno con su estilo y su carpeta con renovadores inquietudes y proyectos.
No abundan expresiones del género femenino, de pronto Viviana Sansoni que lleva más de dos décadas en la función, se atreve y juega.
Toda esta lista de “valores peronistas” con mayores o menores intenciones, están como quien dice a la expectativa de decisiones del candidato comentado, al que se lo espera en demasía, se lo respeta exageradamente.
Hoy es tiempo de revancha.
Hay que jugar para saber lo que vale cada uno.
La ruleta está girando a la espera que llegue el apostador, en este caso candidatos, dispuestos a ganar o perder, pero decididos a afrontar las contiendas de internas, estar a las decisiones de la gente para saber el destino de cada uno de seguir en la espera o matar o morir.
No debemos olvidar el interior del Departamento Uruguay, donde hay una veintena de dirigentes con mucha ganas de jugar.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay