Escuchábamos el mensaje del Sr. Intendente al órgano más representativo de la comunidad, el HCD y por ende a toda la ciudadanía uruguayense.
Lo vimos cómodo en sus expresiones, puntual y directo.
Un exhaustivo análisis de todas las obras que se han ejecutado, que no han sido pocas, destacando fundamentalmente las realizadas con dinero propio de todas y todos los contribuyentes locales, sin dejar de merecer las inversiones con la coparticipación provincial y nacional.
Muchas y muy importantes.
Al decir de los emprendimientos de infraestructuras creemos que es la gestión municipal de mayor importancia de los últimos 15 años.
Ninguna desde el inicio de la democracia ha demostrado tanta inversión local. Mérito aparte todo lo enunciado por Oliva, respecto a la vacunación, atención de la salud y todo respecto a la misma en franca y mutua colaboración con el Hospital Zonal y centros de vacunación y salud.
Se notaron algunas ausencias. Que paso?
Como también la indumentaria de algunos funcionarios presentes como también algún concejal, que asistió vestido como para la tribuna de una cancha de fútbol.
Si bien el hábito no hace al monje, el acto en sí merece una cuota de respeto y no tanta “chabacanería”.
Cabe destacar que se vio también algunos de riguroso traje con chaleco.
Volviendo al mensaje, fue como se dice extenso y de momentos cansino.
El diputado Satto, supo distraerse con el celular y con bostezos incluidos.
No se alcanzaron a ver representantes del P.J. local, ni de otras identidades políticas partidarias.
Sentados en primera fila Yari Seyler y el nuevo político, logo internacional Juan Martin Garay, pudiendo estos haber cedido las mejores ubicaciones a otros invitados especiales.
Muy importante la mención que hiciera Oliva respecto al trabajo del obrero y empleado municipal, que muchas por no decir todas, tienen participación de estos trabajadores.
Al respecto estuvo presente su representante sindical, el secretario de las sombras el Sr. Mario Barberan.
En resumen y para no entrar en detalles el mensaje en general gusto y serán los concejales quienes portadores de sus respectivas copias seguían el mismo con puntual atención.
Las finanzas seguramente no han dejado dudas y si existen serán, seguramente observadas con el correr de los días.
Por ahora es poco lo opinable, solo valorar las obras, a la vista, que caracterizan esta gestión y la minuciosa y acabada atención de la salud.
El Observador – El Disparador Uruguay
