No han trascendido mayores detalles sobre el porqué a esta altura de los acontecimientos, de pronto cuando nadie se lo esperaba, un traslado y una designación.
Si podemos decir que en los mentideros municipales se hablaba, no de un cambio de función, sino de un pedido de renuncia; puntual el corrimiento de Cristian Merlo.
Ahora, que se designe al Dr. Oscar Noir en el gabinete municipal y muy cerca de Oliva, eso sí llama la atención.
Primero porque al lugar que va, ya existen secretarios y directores que realizan las tareas específicas del área; tal el caso del Pato Richard, al que obvio no iban a mover por que hubiese sido “chocar ” con su guardaespaldas y hermano, figura en el entorno de Gustavo Bordet.
Por otro lado se hubiese considerado entre otras cosas el corrimiento de la lapaceña que se mueve en el área de turismo, ya que es muy poco lúcida su desempeño y actividad, máxime que por estos días se le ha quitado el manejo de Pelay, si se lo han sumado a la Sra. Ana Almeida que está a cargo del cementerio.
Entendamos que la lapaceña viene de la gestión de Lauritto y recomendada por algunos empresarios del complejo termal.
En lo que va de los seis años de gestión no ha sobresalido en su actividad.
En una palabra Oscar Noir llega para estar por sobre Richard y la lapaceña.
Sobredosis de cargos. Para qué????
Y aquí caemos en otro análisis, el político.
Oliva lo acerco para dejarle el camino? Sabemos que Noir no es pescado de pocas espinas y está lejos de Lauritto y por ende puede llegar a enfrentarlo en una interna.
No que no entendemos papel juega o va jugar Yary Seyler.
Hoy por hoy en el hombre que ha demostrado trabajo e idoneidad en su desempeño diario.
Más que mano derecha de Oliva y en un rol que hasta opaca la figura del secretario de gobierno.
Con esta nueva designación entendemos y leemos en segundas líneas, que Noir llega para tomar la posta de Oliva, desmereciendo la oportunidad histórica de Yari Seyler que estaba en la lucha entre lo que pretendía a futuro ser y el coraje para jugar en la lista de candidatos.
Toda una sorpresa, un premio para Noir, un castigo para Merlo, tanto va el agua al cántaro que al final resbala y un desplante para Yari Seyler.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay