Lo declararon públicamente tres personas cercanas al mandatario; confían en que la discusión interna llegó a su punto máximo esta semana y apuntan a que en los próximos días haya gestos de acercamiento
Santiago Cafiero junto a Juan Manzar en Tucumán durante la presentación del Plan de Formación y
Primero fue el canciller Santiago Cafiero, hombre de máxima confianza del presidente Alberto Fernández. Luego se sumaron otras dos personas, también del entorno cercano del mandatario, como el ministro Gabriel Katopodis y la diputada Victoria Tolosa Paz. Todos siguieron la misma línea frente a la avanzada del kirchnerismo duro: remarcar que, ante las diferencias internas, crecen las posibilidades de que vuelva el expresidente, Mauricio Macri.
“No seamos sectarios. Si somos sectarios vuelve Macri”, dijo Cafiero en Tucumán. “Nuestra ruptura es con quiénes vendieron el país, con los que quieren volver a gobernar, para hacer lo mismo, pero más rápido. Es unidad o Macri de vuelta en la vida de los argentinos”, sostuvo Katopodis en declaraciones radiales.
En las filas de Fernández descartan que se trate de una “bajada de línea” para ordenar un discurso. En tanto que sí reconocen que el mandatario, en una reunión en Olivos, a comienzos de esta semana, fue “claro” y transmitió que el eje “debe estar puesto en gestionar” y que la tensión debía estar puesta en la “oposición” y no en la interna. Aseguran que el tono del mandatario fue y es “calmo” al tiempo que aseguran que “viene escuchando mucho a todos”. La idea fue “bajemos un cambio”, relató uno de los asistentes al encuentro entre los que estuvieron los ministros Juan Zabaleta, Katopodis, Jorge Ferraresi y el tucumano Juan Manzur.
En ese sentido la visión compartida en su entorno es que este viernes fue una suerte de “bisagra” tras obtener el acuerdo con el FMI, lo que sienten que le dará “aire” a la gestión y le permitirá “avanzar con la agenda”.
Cecilia Devanna – PARA LA NACION