Desde 1978 en Concepción del Uruguay se realizaron diversos estudios tendientes a delinear trazos de ordenamiento urbano e intenciones de desarrollo estratégico.
Podríamos sintetizar:
- Reglamento para la edificación en la ciudad de Concepción del Uruguay (1978), tal vez el primer antecedente de relevancia para una política urbanística y/o de edificación. Es un reglamento que busca ordenar la edificación y su eficacia quedaba condicionada por un “Plan Regulador que contemple a la ciudad y la Región en su conjunto”.
- Plan Regulador de Concepción del Uruguay. En 1983 se decide realizar un “Esquema para el Desarrollo Urbano de Concepción del Uruguay”. El estudio proveyó, a nivel diagnóstico, de elementos de juicio sobre la situación de la ciudad.
- Plan de Ordenamiento Urbano –PLANUR- En 1985 se pone en marcha el Plan de Ordenamiento Urbano, conocido localmente como PLANUR. Las metas declaradas por sus responsables políticos eran las de resolver la emergencia, consolidar la democracia y crear las bases para retomar el diálogo democrático. En la primera etapa del PLANUR se elaboró un Diagnóstico cuyo objetivo fue tener una visión de la organización de la ciudad en sus distintos sectores. La continuidad del plan requería la sanción de una serie de medidas legislativas, pero las condiciones de viabilidad política no lograron el consenso necesario y el plan quedó sin la aplicabilidad esperada.
- Plan de Desarrollo Urbano. En 1995, en el marco de las políticas de integración regional al Mercosur y de la instalación de la Zona Franca, se desarrolló el Plan de Desarrollo Urbano.
- Plan Estratégico de Concepción del Uruguay. En el año 1998 se puso en marcha el Plan Estratégico para el Desarrollo de Concepción del Uruguay. El PECU constó de 5 etapas: Primera etapa: Diagnóstico Segunda etapa: Pronóstico Tercera etapa: Estrategia Cuarta etapa: Programática Quinta etapa: Formulación del Código de Urbanismo.
Surgieron cinco ejes estratégicos: 1. Eje estratégico 1: Movilizar el potencial económico de Concepción del Uruguay. 2. Eje estratégico 2: Afirmar las condiciones ambientales y sociales de la ciudad como garantía de calidad de producción. 3. Eje estratégico 3: Promover la integración de los sectores más vulnerables a un proceso de mejoramiento tendencial de las condiciones de vida de toda la población. 4. Eje estratégico 4: Implementar un plan urbanístico para la ciudad. 5. Eje estratégico 5: Modernizar y transformar la gestión municipal.
Al configura estos antecedentes, permite inferir que varios intentos asemejados a planes, fracasaron en su instrumentación. Parecieran darle la razón a los que sostienen que la voluntad política de los lores mayores de la ciudad, ha sido sistemáticamente contraria a las políticas de planeamiento. Las políticas discrecionales, aunque siembran inequidades, alimentan mezquinamente su cosecha de agradecimientos. Tiempos donde a las políticas públicas, se podrían definir como el arte de excepcionar con arbitrariedad.
En una válida intención de eliminar o al menos limitar las excepciones y a través de una lconvocatoria municipal, se propone consensuar algunas modificaciones o actualizaciones al Código de Ordenamiento Urbano, que particularmente se centra en correcciones de aspectos reglamentarios. El COU es solo un instrumento. Una herramienta. Aunque algo es algo, debería ser uno de los últimos eslabones de una larga cadena de etapas.
Sostengo que ya es hora que en Concepción del Uruguay cuente con un Plan de Desarrollo Estratégico Sostenible, moderno, actualizado, que responda al modelo de ciudad que añoramos y acordado por las fuerzas políticas representativas de la ciudad. Que pueda ser discutido, desarrollado y acordado con todas las fuerzas y sectores de la ciudad: con protagonistas gremiales, empresariales, culturales, barriales, vecinales, estudiantiles, universitarios, colegios de profesionales, clubes, jóvenes, centros de jubilados, entidades intermedias, de medio ambiente.
Este 2022 podría ser el año, en el que tengamos la oportunidad de orientar a Concepción del Uruguay en objetivos amigables para el futuro de nuestros hijos y nietos , con desarrollo sostenible, con respeto y cuidado del medio ambiente, de nuestra cultura, viable económicamente y equitativo en lo social.
Planear dónde queremos ir, nos permitirá planificar qué camino recorrer y cómo hacerlo, e instrumentar los programas de trabajo más adecuados.
Me permito sugerir al Concejo Deliberante, presidente municipal y fuerzas políticas, que convoquen a un gran acuerdo político, social, económico y cultural, para definir los alcances de un nuevo Plan de Desarrollo Estratégico con ejes en el futuro sostenible de Concepción del Uruguay.
El pueblo de Concepción lo merece.
Rubén Darío Delsart