Una obra de teatro con cinco actores sociales desconocidos y actuando por el amor al arte expresan algo diferente, en una sala que no tiene más de treinta sillas, que sin dudas podría ser una obra a la gorra, pero sin embargo algunos apuestan por actoras y actores desconocidos pagando un tributo, lógicamente no tiene el márquetin de grandes obras, pero solo simplemente por ser local, un trabajo auténticamente nuestro.
La obra en sí misma muestra varias facetas de la vida real, lo difícil que es sostener a un adulto mayor cuando está enfermo, por más de 9 años y encima es tu padre, un hecho común en muchas familias.
Quien se hace cargo.
Pero en el transcurso de la hora y media que dura la obra muestras distintas facetas de la misma vida, el llanto, la reflexión, la felicidad o no, la inquietud entre que hacer o no hacer o que sería lo correcto, porque muchas veces optamos por lo incorrecto porque es más fácil.
En varios tramos de la comedia dan al público en general una lección de vida, es muy fácil expresarla y tremendamente difícil llevarla a la práctica.
Si hasta el mismo instructivo de quien actúa, quien es su directora o quienes tienen el corazón abierto para auspiciar una cuestión de este tenor marcan la diferencia.
La Lechuga agradece a Librería Barsotti, a Erres Marroquinería, a Atrevidas, a Pimienta Resto, a Pérez Hermanos, a Galarza Hogar – Automotores.
A sus elenco, Sergio Maciel, Vanina Botta, Sol Esquivel, Nito Gomez, Marcelo Bourdetta y a su Directora Solange Restaino.
No somos críticos del arte solo que estamos convencidos que los esfuerzos en conjunto ad honoren deben ser reconocidos.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay –
