Entre gallos y medianoche mientras los popes de peronismo local, no salen a la superficie con propuestas concretas otros hacen caminar el carro y van queriendo que los zapallos se acomoden.
La oposición marco la cancha con pasacalles y pintando paredones con su candidato.
Pinto verde color esperanza e invita en su propuesta a sumarse a un cambio.
Este slogan sin dudas no sólo es publicidad estática, sino que su principal referente como su entorno ha salido con el portafolio en busca de enojados con el peronismo, arrepentidos, necesitados, oportunistas y “bolseros”.
Bolseros que se animan a “vender paquetes” con adeptos y seguidores que no son tales, sino que por simpatía vecinal, concurren a reuniones atraídos por promesas que nunca han cumplido.
Esto fue siempre así y esta elección no será la excepción.
Localmente y anticipadamente ya estamos viendo “bolseros” por un lado, “achureros” por el otro, pintadas y pasacalles, ambiciosos y necesitados, pero nadie escucha una plataforma de gobierno. Nadie conoce la plataforma ni un organigrama de trabajo.
Solo se conocen pequeñas ambiciones.
Los candidatos invitan animarse a cambiar pero no “se les cae un idea”.
Por ahora y en la mayor intimidad nos encontramos como en el fútbol y otros deportes, mercado de pases abierto.
Abierto y valga la redundancia en virtud de las ambiciones que están “dando vueltas”.
Es decir solo se escuchan ofertas.
Son tentados a un cambio y en la necesidad de futuros cargos que le mejoren su calidad de vida, vuelven a confiar y se prestan a “abultar” reuniones que impresionen al candidato y este también se marche confiado que todos y todas las presencias serán sus futuros votos.
Así se va instalando el candidato y así también los más codiciosos “piden el pase” sin pensar que volverán a caer en promesas vanas.
Peronista Paladar Negro.
