Hay cuestiones que no se entienden como hay funcionarios que son un ejemplo, el solo mirar a un comisario Mayor retirado de la Policía Provincial, que vivió hasta momentos tenso en la subversión, sin dudas unos de los mejores informados de la ciudad, ha tenido la noble actitud de invitar a almorzar a su jefe político, de quien recibe atenciones especiales.
Tuvo que comprar la carne, ir a buscarlo a la casa, llevarlo después y como no podía ser menos lavar y secar los platos, por suerte la fuerza te prepara para todo y más cuando quieres conservar las achuras, ahí te das cuenta que no son gratis.
Esto es lo lindo de la política cuando entiendes que en policita SOS jefe o peón por más muestres afecto seguís siendo el cocinero.
Un Ser humano diferente