Para el turismo nacional y por qué no decirlo hasta internacional, Banco Pelay de Concepción del Uruguay es una marca registrada.
Muchos viajeros amantes del turismo camping, recuerdan nuestra ciudad por la playa y el paisaje que ofrece nuestro balneario. Sus atoras instalaciones ofrecían todas las comodades para este tipo de turistas con un cuerpo de bungalow casi rosando el río, sumados a la belleza natural eran el combo perfecto en balnearios de río.
Hoy ya caído en “desgracia” superado por Paso Vera en muchos aspectos, no encuentra quien le disponga mayor atención para recuperar aquello que en materia turística identificaba a nuestra ciudad.
En las condiciones que se encuentra hoy podemos volver a discutir si se merece abonar la tasa de ingreso, fundamentalmente con lo relacionado con sus instalaciones sanitarias.
Estos últimos días en una franca recorrida parece que algún ideólogo ha comenzado con mejorar lo que eran las oficinas de recepción y la delegación policial. A no estar finalizadas las obras nadie sabe a qué atentan las mejoras.
Quisimos averiguar de quien dependía en la estructura orgánica municipal y no encontramos responsables. Algunas situaciones son atendidas por el Sr. Richard en su menor escala, otras directivas llegan de la mano de obras públicas y la que está afuera de toda determinación es la directora licenciada en turismo Sra. Kannemann.
En definitiva es evidente que al no existir ninguna cabeza responsable, que este a diario en el propio Banco Pelay no sabemos su destino.
Estamos justamente a un mes de la inauguración de la temporada 22/23 y no encontramos responsables. Algunos hasta nos mandan a consultar al concejal Marcelo Herling que no sabemos a qué se debe su dominio territorial de Pelay y en calidad de qué.
Lo cierto que la incertidumbre reina en el personal del sector. Hasta no hace tan tanto, se la vio a la Sra. Ana Almeida hoy a cargo del cementerio como brindando instrucciones y directivas, pero fue solo un suspiro.
Ya no lo está y por algunas averiguaciones que hemos realizado esta lejos y desilusionada del tema.
En una palabra a esta altura se deberían estar discutiendo tarifas de ingreso y acampamiento, pero no existe una sola intención.
Responsable será Richard o el Dr. Oscar Noir más inclinado al deporte y a la entrega de subsidios que al Pelay, será el concejal Marcelo, con la directora y licenciada Kannemann no logramos ni hablar. Entonces quien será??????
Mientras tanto y a un mes de su inauguración Pelay muere en silencio con un paisaje maravilloso, natural y testigo mudo de su desatención.
Con el tiempo y la desidia puesta de manifiesto los que nunca llegaron a esta playa plantada en la isla de las garzas que toma su nombre según comentan debido a un viejo pescador de apellido Pelay que solía armar sus espineles desde ahí; pensaran que Banco Pelay se trata de una entidad finananciera y no de la playa más grande de Rio.
UN BANCO PELAY ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE.
Un soñador de los mil campings de alguna época.