Desde Alemania y analizando si el río Rhin crece o no poco se va lograr en sumar adeptos a la campaña. Ídem del intendente viajero que también se fotografió en tierras teutonas con un abanico de otros funcionarios que fueron adquirir experiencias europeas.
Lo más significativo que hicieron fue, una escala en Madrid para probar el exquisito jamón de cerdos alimentados con bellotas, a los fines de transmitirles la modalidad de elaboración de productos porcinos, a una de nuestras fábricas locales.
Los dueños de esta fábrica, bien sabemos de una entrañable amistad con José Eduardo.
Pero resulta que si de caminar los barrios se trata, han comenzado algunos viejos referentes del riñón laurittista a ofrecer “la mercadería”.
Algunos una vez que estos emisarios se retiraban exclamación “otra vez sopa”….; por qué no viene a visitarnos y comprometerse el mismo interesado.
Algunos lugares del Puerto Viejo, les echaron “flit”.
Lejos están de acompañar a Lauritto cuando este cuando fue intendente no los atendió y hoy designa representantes en su nombre.
Máxime que los referentes comisionados no le han dado lugar a tantos compañeros necesitados y desde hace una década o más están becados por el municipio.
En todos los rincones de la ciudad se conoce con nombre y apellido de sus séquitos beneficiarios de remuneraciones extras, cuando asimismo son jubilados nacionales, provinciales y o sindicalistas con ingresos hasta exagerados.
Las visitas a los distintos barrios en nombre de Lauritto estaban destinadas a saber que se piensa en sus inmediaciones. Lo que no debió hacer Lauritto es comisionar a punteros gordos que llegaban en autos ceros km con espíritu de sondeo.
A esto hay que sumarle que la indefinición del Doctor y la codicia que despiertan otros candidatos hacen mella y optan por la oportunidad en la mano.
Si no se mueve José Eduardo, sale a caminar, vuelve a las fuentes históricas sumando sabias nuevas y deseosas de triunfo, está entregando su caudal al adversario que por estos días le lleva muchos puntos de ventaja.
El Observador