El solo hecho de habernos enterado por esas casualidad que tiene la vida, de cumple de Martin, quisimos ir por más. Por discreción no intentamos conocer cuantos años cumple, ya que como se lo ve en un proceso de “juventud eterna”,con un estricto régimen de adelgazamiento y con indumentaria similar a los chicos de la cumbia 420 si hacemos conocer su edad, mucho no le va gustar.
De todos modos en el imaginario colectivo esta en saber donde son los festejos.
Por cierto en su domicilio particular y en familia no se creería.
En alguna confitería céntrica tampoco, por el solo hecho de ser reconocido generaría el clamor de muchas simpatizantes y o el escrache de alguien que no fue atendido como hubiera correspondido, como el sindicalista de hoy por la mañana, o en un Contray Privado.
Por ende desechamos la idea de los festejos en algún apart y o restó de la micro ciudad.
Tal vez entre unos pocos en alguna embarcación desde donde como quien no pretende ver, divisa como se refula el Banco Pelay.
Pero nos dijimos “hacia adentro ” en barco es poco posible. Seguro que Hugo sabe.
Optamos por considerar algo más intimo con “parrilla vegana” para no romper el régimen recomendado por su dietista; más allá que por tratarse de su cumple, seguro tiene ” un permitido”.
Y así trascendió. Mesa en un espacio llamado quinta privada con algunos de sus afectos y dilectos del riñón del DEM.
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Los fanaticos de la cumbia 420
