Por estos días en la agenda de Martin Oliva se encuentra la renovación y puesta en valor de toda la estructura edilicia del Centro Bulo.
Años anteriores a que se le impusiera por las “voces de barrio”, con el nombre Centro Bulo y motivo de su creación fue concentrar a la cantidad de repartidores de diarios y revistas,” canillitas” que caminaban la ciudad realizando la repartición y venta del diario “emisión papel”.
Algunos “chicos” lograban con la venta matutina del Diario La Calle y vespertina de Provincia, alcanzar a sus familias un aporte económico.Paso el tiempo fueron desapareciendo y en ese espacio creció el centro que se ocupaba para reuniones sociales y como sala velatoria.
Un agente social de ese gran Barrio Zapata, colaborador, asistente, buen vecino se ganó que le pusieran y reconocieran con su nombre a dicho centro.
Quien no conoció a Bulo.
Ese buen hombre con características especiales, servidor gratuito a todo el barrio, supo ser el que cuido y atendió ese centro que hoy será remunerado.Muchos recordaran a Bulo, por aquel parecido físico con el actor mejicano “Cantiflas”, personaje que el mismo caracterizaba con su indumentaria y paseaba, en aquellos corsos de los carnavales de primera hora, de Plaza Ramirez.
No escapara también que por años algunos simpatizantes políticos supieron usarlo a dicho centro como base de entrega de boletas, consultas de padron y ubicación de vehículos para llevar a los vecinos a las distintas escuelas a sufragar.
Excelente idea de Oliva.
Eldisparadoruruguay.com.ar. – Juan Carlos Botta