Dicho de otra manera Rogelio Frigerio según encuestas privadas de los distintos operadores políticos de Entre Ríos, por estos días abruptamente dejó de estar en la aceptación de la gente y comenzó una inesperada perdida de consideración para comenzar una caída libre.
Si realizamos un pequeño análisis nos vamos a encontrar que desde varios meses atrás, medios hegemónicos del mismo PRO lograron instalar a Frigerio como el futuro e indiscutible gobernador.
Esta versión calo hondo en las filas del peronismo que sin darle importancia tampoco le resto, comenzó a construir una serie de consultas al respecto.
Fue así que se encontró que el crecimiento de Rogelio no era tal, sino producto de una bajada de sus propios militantes para posicionarlo en cuesta de la ola.
Todo fue así y transcurrió de tal forma hasta que salió a marcar la cancha el candidato de la UCR con las mismas pretensiones de Frigerio.
Quisieron silenciar las voces que llegaban desde la ciudad de Chajari, pero evidentemente eran más auténticas y genuinas para La Pluma Sagaz con el candidato boina blanca dos veces intendente.
Desde el sur empezaron a levantar las voces algunos peronistas más otros independientes que Frigerio era un candidato de cartón que no conoce la provincia que vive desde hace años en Buenos Aires y mansd sus hijos a las “privadas” porteñas.
Tal es así que Paraná mismo le empezó a “dar la espalda” y el “variquismo” prefiere perder antes que acompañar a un Frigerio que se sumó a la condena del ex intendente de Paraná, hoy fallecido.
En nuestra ciudad sin ir más lejos de sumar adeptos, resta y poco a poco lo viene dejando solo a Juan Orrico, que se muestra, camina, pone la cara y más, ya no puede hacer.
No existe pronunciación del comité radical en favor de Frigerio.
Están esperando realmente si la figura del centenario partido se manifiesta con Galimberti.
Todo este paisaje y en silencio el PJ encontró el camino que lo lleve al triunfo.
Descubrió que el posicionamiento de Frigerio no era tal, sino más bien un elefante con patas de barro,
Solo falta un hombre o mujer que levante las banderas de Perón y Evita y se sabra quien es quien.
Mientras tanto Frigerio viene con el paracaídas cerrado en forma libre sin saber dónde pueda caer.
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