En tiempos donde reaparecen los “peronómetros” y con ellos las bendiciones o maldiciones respecto a identidad peronista de los dirigentes, es bueno reflexionar al respecto.
Por AGUSTIN BORDAGARAY
A partir de las propias palabras escritas y dichas por Perón y Evita, las que podrían englobarse en dos máximas clarificadoras que dicen “mejor que decir es hacer” y “donde hay una necesidad nace un derecho”, la doctrina peronista se caracteriza por la proximidad del Estado a los más necesitados para acompañarlos y sobre todo, para resolver sus problemas.
Esta posición filosófica de la vida es lo que destaca a un peronista de otra corriente política.
A lo largo de la historia del movimiento peronista se han puesto en práctica distintas herramientas, alguna de las cuales son opuestas, pero que en el momento de llevarse adelante tenían un único fin y era la presencia de la política en defensa de los necesitados y los que no tenían herramientas para defenderse.
Cuando se dejó de lado esta consigna, el peronismo dejó de representar a su pueblo y ese pueblo se lo hizo saber.
También ocurrió que cuando el peronismo se recompuso, ese mismo pueblo que lo castigó, lo abrazó inmediatamente porque sabe que es el único movimiento en el país con las ideas, la gente y la experiencia para darles un mejor bienestar.
Ya en el plano local, algunas personas, tanto de adentro como de la oposición, cuestionan la gestión comunal aplicando aquellos “peronómetros”, algunos ya desactualizados y otros des calibrados.
Por ello es oportuno repasar, a modo de ejercicio, algunas acciones que no fueron tapas de diarios o portales porque no representan obras de magnitud pero que sin embargo le dan a la gestión Oliva el sello peronista que algunos le reclaman.
Desde la conducción política del intendente Oliva y sustentados en sus secretarios de Desarrollo Social Marianela Marclay y de Salud, Miguel Toledo, esta gestión dio respuestas a mucha gente a quienes dignificó su vida.
– Desde Desarrollo Social:
Reparación integral de edificios destinados a la contención de niños y vecinos como el edificio de Rocamora y Erausquin para menores con más de $4.000.000 para la primera etapa; el salón Bulo destinado a todos los eventos sociales, desde bautismos hasta sepelios, que en una primera etapa se destina más de $6.000.000.
La reconstrucción de los centros de atención integral a la niñez (Pelusín, Sirirí, Tuiti, Mi Casita, Tortuguitas).
Inauguración de la Escuela de Artes y Oficios y la refacción integral de la escuela de Adultos Mayores.
Creación en el CIC del Centro de Primera Infancia y del micro cine para ser utilizado por una enorme barriada uruguyense.
Programas de atención a la primera infancia, a la protección de Derechos, abordaje integral de la lucha contra la Violencia de Género.
Planes alimentarios y de abordaje laboral para los sectores carenciados.
Ayuda a emprendedores con herramientas, planes de financiación, con el objetivo de apoyarlos en sus primeros pasos para la creación de trabajo.
Asistencia a los comedores comunitarios que dan alimentos a los vecinos más carenciados.
– Desde la secretaría de Salud:
Remodelación integral de la Residencia de Adultos Mayores y la adquisición de camas y demás mobiliarios acorde a las necesidades de nuestros viejitos.
Remodelación integral del centro antirrábico, adquisición y puesta en funcionamiento del quirófano móvil para animales.
Compra y entrega de triciclos para la erradicación de la tracción a sangre.
Mejora de todos los centros de salud y la Casa de Medio Camino. Remodelación a nuevo del Centro de Atención Primaria Amanda Ledezma.
Compra de ambulancia para traslados.
Puesta en funcionamiento de programas de Salud con fondos nacionales, provinciales y municipales.
Programas de Salud Mental.
Programa Ver para Aprender.
Detección temprana de enfermedades oncológicas.
Y como política que quedará en la historia, la gestión integral de la pandemia por Covid.
Cada título encierra numerosos programas y acciones diarias y coordinadas de la gestión comunal, que tuvo, sin dudas, una mirada especial hacia los necesitados, sin descuidar el bienestar general de la comunidad con sus grandes obras, arreglo de calles, acciones en turismo, deportes, recreación, ayuda a los comercios e industrias en la pandemia.
Este resumen solo intenta mostrar políticas que tal vez no ocupen la atención de la mayoría de los uruguayenses pero que sin dudas dignifican a sus beneficiarios.
Esto se llama JUSTICIA SOCIAL.