Como no podía ser de otra manera estuvieron 40 años construyendo políticas juntos las familias a la luz de los resultados el crecimiento de ambas familias en la política ha sido por demás de fructífera.
Como no podía ser de otra manera Enrique Cresto en persona invito a Carlos José y Carlos María Scelzi a subir al escenario, demostrando que la lealtad sigue intacta, no importa los votos que puedan llegar a tener individualmente si no que es claro es la mantención del Poder Real.
30 años llevo viviendo en Concepción del Uruguay y nunca antes vi una foto de este tenor, si estaban abajo del escenario o a un costado pero nunca los dos juntos arriba y que el mismo precandidato a gobernador los abrace, todo un símbolo.
Primero una demostración de respecto, segundo un agradecimiento extremo en un momento de muchos se borran, hay que decir que a un iluminado se le ocurrió a traer a Sergio Urribarri a la ciudad fue muy triste el contexto y eso que invocaban a Cristina.
No sé si la familia Scelzi le aportara votos, hoy no importa esa circunstancia solo vale que padre e hijo subieran al escenario político después de tanto tiempo, es una imagen demostrativa de lealtad, en un acto donde había mucha militancia, donde también había y es honesto decirlo muchos choripanes comparable a la vieja militancia peronista que es en realidad la que se perdió.
Estoy maravillado con el gesto y la acción de la familia Scelzi, cuando muchos solo apuestan a caballo ganador ellos sin dudarlo apostaron al valor de la lealtad a pesar de cualquier contratiempo que puede haber, le demostraron a propios y extraños que la lealtad no se cambia.
No debo omitir gane o pierda Enrique Cresto empezó con el pie derecho, el darle valor a las distintas generaciones y levantar a su familia sin temor a equivocarme una jugada extraordinaria.
Eldisparadoruruguay.com.ar. – Juan Carlos Botta