Muy sugestiva la nominación que ha pretendido asumir la corriente del lauristtimo.
Dicho así suena a otras agrupaciones del cooperativismo italiano La Cosa Nostra.
A diferencia de las cooperativas de otra índole donde cada participante tiene un voto, acá los temas pueden ponerse a consideración pero como sabemos, reuniones de muchos te quitan decisión y por ende en omnipotente decide hace, deshace, conforma, sugiere, coloca, saca y pone a paciere y todas y todos agachan la cabeza a acatan.
Y…al que no le guste, sabe desde el comienzo donde está la puerta.
Nadie puede contradecir los mandos naturales del líder; caso contrario se sometería que en cada reunión el comendatore se acuerde al mejor estilo y lo destruya.
Si alguien opina lo contrario que salga y lo diga.
Por eso las puertas se abrirán cuando el comendatore, que dice los votos son míos, cuando él lo decida y será con las listas conformadas para que nadie de la cooperativa se atreva a opinar en contra.
Los jefes de campaña ya están. Algunos podrán repetir la función que hoy ostentan con Oliva, otros no. El resto estará atrás de algún contrato como para saborear el triunfo en caso de ganar y se someterá a estar incondicional para con el ex juez, que mantiene la toga colgada como entonces y la usa cuando siente que la necesite.
Todos son empleados del comendatore, les guste o no.
El Catedrático – Eldisparadoruruguay.com.ar.