Indudablemente, la juventud, es el cambio de mentalidad, mostrar que se puede vivir sin las divisiones, es un objetivo que está en el 90% de la gente, solo el resto quiere las divisiones por que han vivido los últimos 40 años de esa manera, es la hora de las nuevas miradas políticas.
Pero en estos momentos donde el cierre de lista es una opción, siempre hay alguien que muestra su verdadero rostro, no hay dudas cuando el político cambio la creencia, de los objetivos, cuando despotricaba contra un candidato a gobernador y de la noche a la mañana lo cambio, y ama al mismo tiempo al que odiaba, algo paso, apareció la achura, apareció el bienestar personal o conseguir objetivos para su familia, es aquí donde nos queremos detener, porque está bien con los dirigentes políticos, sociales o gremiales luchen por su bien personal, pero de ahí a cambiar sus convicciones con tal de llegar a cualquier costo, no lo admito.
Pero es cierto que para llegar a esto alguien lo habilito, que en vez de tener la cabeza fría y no dejar que la desesperación le gane tenía que tener un segundo de análisis de las consecuencias, porque en la primera de cambio te clava un puñal por la espalda, quedo demostrado que su única aspiración es la achura, el dinero, el poder y corre el riesgo de venderse al mejor postor.
Nos enoja que se mantengan por todos los medios somos el cambio, hacemos las cosas de otra manera y vemos con mucha incredulidad, que solo buscan el bien personal.
Juan Carlos Botta – Eldisparadoruruguay.com.ar.
