A escasas horas del cierre de listas para las elecciones de medio término, nuestra ciudad dirime su voto entre dar continuidad al oficialismo con dos figuras de trayectoria y peso político, tales como Bisogni y Lauritto y una oposición con un PRO, que es Juan Orrico, un UCR que es Guillermo Vázquez y otros como Steren y Vales que sumarán oportunamente en contra del justicialismo.
El menú para los votantes concepcioneros es amplio, con figuras en todo su espacio sin cuestionamientos, que deberán dar continuidad a la gestión Oliva o generar un cambio radical.
Todos caminan los barrios y dejan para lo último el centro como frutilla del postre o bien por estirarlo muy indefinido a la hora de votar.
Todos sin excepción no han dado a conocer su plataforma de gobierno, ni que harán para mejorar la ciudad a partir de la gestión Oliva.
Hay muchos tenas por corregir y poner en discusión ante la ciudadanía, tales como el transporte urbano, el organigrama de trabajo municipal y su correlativa planta permanente, las facturas de luz, la seguridad y el monitoreo con cámaras de control, policía de control de tránsito (hoy no existen los históricos “varitas”), plan de reordenamiento urbano a la altura de los acontecimientos; entre otros tantos.
Es decir hoy votamos a calzón quitado con ojos cerrados, por principios e identidad política, por tradición familiar, por simpatía, por votar en contra; pero nada que nos diga que pueden llegar a plasmar uno u otro a la hora de ser gobierno.
El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.