Los jóvenes de unas cuantas décadas atrás, cuanta manifestación se programaba, inundábamos las calles al grito de PASO, PASO, PASO se viene el PERONAZO
Desde el peronismo solo se habla de una interna de dos pesados que están hoy ocupando cargos de cuantísima relevancia y de dos gestiones municipales.
Hoy lamentablemente eso no ocurre.
Las calles están vacías, nadie o muy pocos se mueven.
Todo es por redes sociales y formatos digitales, sumado a que los que manejan la institución partidaria no convocan no han convocado y por lo visto no convocarán.
Por otro lado a un mes de las elecciones no se escucha por móviles propagandístico anunciar a sus candidatos. Muy pocos pasacalles o ninguno desde las listas peronistas
Si paredones de Bis0gni en un celeste y blanco.
Ya no están los locales en donde los simpatizantes de este o aquel, terminada la hora laboral, concurrían a los distintos espacios a reunirse con sus pares.
Todo es misterio, mesura, mezquindad.
Desde otras líneas no identificadas con el peronismo podemos ver lugares públicos en donde suelen concentrarse y entregar material de mano, presentando una que otra idea de proyección de gobierno.
Pero en cada una de esas cuatro gestiones, todo parece indicar que fueron administradores de la cosa pública.
En ninguno de ambos casos levantan obras de relevancia que los diferencie uno de otro, o que los caracterice como autores de tal o cual obra.
Ambos contendientes tuvieron en sus manos reformar el boulevard Irigoyen y nada hicieron. El hotel Terminal Francisco Ramírez se fue muriendo año tras año y nada hicieron.
Paso por ambas manos el Mercado Municipal y nada hicieron.
El auditorio H. Illia se llovió por todos estos años y cayó en su valor
La zona del parque La Loba y todo el espacio del complejo Evita cayó en el abandono.
La recolección de basura sólo cambió de privada a municipal para seguir igual o peor.
A ninguno le importo corregir u ordenar el tránsito urbano.
Todo siguió como entonces. Y así podemos mencionar un sinnúmero de situaciones que tuvieron que esperar a Martin Oliva para experimentar inversiones, cambios, mejoras y puesta en valor.
La posta que deja el actual intendente está muy alta y tendrán que alcanzar con proyectos e ideas superadoras.
Si creen que podrán manejar la administración municipal como ya lo hicieron, se equivocan y serán merecedores del desagrado del pueblo concepcionero.
Ya a esta altura deberán estar pensando una fiesta de la playa que este año dejó un importante superávit.
Si esperan a diciembre caeremos de arranque en un nuevo fracaso.
Seguramente Oliva por estos días estará diseñando en medio de su campaña a senador la venidera expo Concepción del mes de Octubre.
Van a volver como los tallarines del medio día a la misma fuente, aunque auguren cambios y pronostiquen renovaciones.
En una palabra los principales popes candidatos del PJ se mantienen sin hacer ninguna manifestación. No tienen locales abiertos, no hay folclore peronista y están en frialdad que puede dar la idea de sentirse ganadores.
Solo trascienden reuniones puntuales con no más de diez vecinos organizadas por alguno de ellos en los diferentes barrios.
Llegan y en vez de anunciar propuestas y mejoras para el barrio en que visitan, preguntan acerca de sus inquietudes y sus necesidades; obvio no personales sino vecinales.
Es tanto el temor a enfrentarse al vecino y chequear hasta donde llegan sus pedidos y o solicitudes que están encerrados.
Se perdió la mística de los descamisados.
Hoy son aristócratas con la camisa afuera para sentirse peronistas pero no son los descamisados de Perón y Evita.
Apostaron a medir fuerzas para una 3er.gestion y los invade el temor que la sociedad reclama a la clase dirigente y política.
El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.