Tanto de un bando como del otro los compañeros piden cancha.
El Dr., según lo deja entrever tiene doce apóstoles.
El eterno Marcelo no sabemos cuántos.
La compañerada está ansiosa y busca donde concentrarse para hablar de las PASO y otros temas. Pero un tema que roza a todos,
Los peronistas son así, quiere hablar de peronismo y al tener un espacio en donde juntarse están ansiosos.
Tejen y destejen acerca de todo lo que se pueda imaginar. Salen en busca de encontrar los lugares en donde cada uno de los candidatos celebra las reuniones barriales.
Esta es una elección de medio término atípica en todo su desarrollo Muy poco folclore y muy poca mística.
Ahora bien nos preguntamos, esta actitud es conveniente o no para sumar adeptos y que después te voten. El escrutinio tendrá el 13 de agosto la palabra.
Todos interpretan que abrir un local en las circunstancias de vida en la que está inmerso el pueblo, es riesgoso sobre la base de no satisfacer sus necesidades.
Evidentemente este proceder es coincidente en ambos contrincantes ya que como en otras elecciones, la modalidad fue otra.
A los bunkers nadie ingresa salvo que pertenezcas al propio riñón.
Esta es la realidad que insume ser candidato y sin solicitar apoyo económico para no estar comprometido a futuro. Nadie da puntada sin nudo.
Hoy el peronismo intuye es ganador al menos locamente, pero la ola puede ser grande, convertirse en un sunami y llevarse puesto el PJ y repetirse la elección de 1983.
Todo es muy atípico y puede sorprender a más de uno.
Hoy se necesita de todos y todas.
Se necesita dejar de lado la arrogancia de otros tiempos y llegar a ese compañero que quedó olvidado pero vota.
No cantar victoria antes de gloria y hay que salir y humildemente llegar para sumar. Los votos se cuentan de a uno y también por uno se pierde.
Marcelo Bisogni no genera cambios estructurales y el Pato amago con cambios y se quedó en el molde.
Los bisognistas una campaña en los medios y a los lauritistas solo cuando entran y salen del bunker.
Así están dadas las condiciones para afrontar las venideras elecciones.
En días más comenzaran en la búsqueda de fiscales, bases y móviles para el día del acto.
Acá tanto a Lauritto como a Bisogni no les quedará otra que meter la mano al monedero y soltar la tarasca.
Entre gastos de combustibles para autos, meriendas y viandas para bases y fiscales van a tener que disponer de dos palos y medio cada uno, más los previos propagandísticos.
El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.
