Esta humilde pero muy cierta reflexión es lo primero que los candidatos a la intendencia deben saber y no olvidar.
La traemos a colación porque una vez que logran sentarse en el sillón del Centro Cívico, no te reciben, postergan atenderte y en muchas oportunidades te hacen atender por terceros funcionarios.
Deben saber que te atienda otro y no el propio presidente municipal no es lo mismo, aunque la respuesta y o la solución sea igual.
Cada ciudadano que concurrió a las urnas ilusionadas por este o aquel candidato lo menos que puede recibir a cambio es sentirse importante por el solo hecho que el INTENDENTE te haya recibido, te haya atendido, te haya escuchado; aunque después o nunca llegue la solución a tu reclamo.
Para cada compueblano su problema es tan importante como cualquier otro y si llega hasta el despacho de la intendencia es porque busca de manos de quien voto o no, la mínima respuesta más allá que se lo solucionen.
Esta actitud que hoy nos ocupa y que pretendemos se escuche es para todos y todas, como también para cada uno de los funcionarios que acompañen al Presidente Municipal.
Parece sabida esta actitud pero no es tanto.
El poder a las personas como suele decirse “no los hace sino lo muestra” y una vez alcanzado la gloria del cargo, se sienten con un status superior a los ciudadanos de a pie, que en definitiva son lo que hicieron posible con su voto, que los gobernantes estén donde estén.
Cada no de los postulantes no debe olvidar este refrán y cargar en su mochila mientras dure su gestión, que quien logre ser intendente, la cara del pueblo, es el primer mostrador de la democracia
El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.