Hasta que los que están más convencidos, empiezan a dudar de las convicciones, es más después del último debate parecía que no había dudas quien ganaría un candidato pero el silencio de unos de los candidatos, el silencio de la gente, el cansancio, las ganas de cambiar a cualquier costo es una duda tremenda en todo el electorado.
La oposición que en un momento estaba, después se daba vuelta, ahora parece más firme la idea de cambiar a cualquier costo, solo sirve cambiar lo que está.
Con quien se hable hablan de una diferencia de un punto o dos, las encuestas han perdido la brújula, han quedado como un cuadro deteriorado los ciudadanos del campo antes muy firmes en expresar muy firmes sus ideas, hoy son un caco de no saber a quién van a votar ni siquiera de mostrar cuál será su camino.
Lógicamente los militantes y jugados por su bandera política están seguros, pero saben una cosa con eso no alcanza, para borrar las miedos, la incertidumbre, la posibilidad de hacer alguna trampa, hoy es todo transparente el votante sabe que si no existe una boleta las mesas de control tendrán que reponer boletas, independientemente de que partido sea.
Milei con tanto miedo, con tanta campaña oficialista despertó el miedo, y se resume en una solidad posibilidad evitar el engaño o la trampa así sea muy increíble, no vaya a ser que la Justicia suspenda en el medio de las elecciones las votaciones y vaya a saber que implicancia tengan después.
Todo es una incógnita, todo es miedo, todo representa una sensación de incertidumbre total.
Juan Carlos Botta – Eldisparadoruruguay.com.ar.