Pareciera que Pablo Presas está dispuesto a entrar a la cancha con los tapones de punta.
Carta documento va, carta documento viene. Hace años desde que asumió como Ceo del barrio privado La Soñada viene litigando con el municipio por el porcentaje que debió ceder a la comunidad de nuestra ciudad, tal como norma el ordenamiento urbano.
Hoy este joven profesional tendrá que jugar un partido con dos camisetas.
Por un lado defender los colores municipales como concejal y por el otro como ex responsable de la administración del emprendimiento privado que hiciéramos mención.
En una palabra se le complico patear el penal e ir al arco para atajarlo.
Lo que sí y en fundamental en esta situación atípica por cierto, que Pablo fue hace en años en que Lauritto ocupo la vice gobernación uno de sus lugartenientes que supo estar en su entorno y ocupo un espacio en el Ministerio de la Producción provincial, donde hizo un trabajo excepcional en el departamento Uruguay.
Pero aquello hoy es parte de la historia.
Pablo fue y vino explicando y dando a conocer sus estudios y su idoneidad, pero para el futuro intendente electo, nada de lo todo de este también futuro concejal, fue considerado para otros cargos políticos.
Deambulo como quien dice y luego de algunos años encontró en el Vecinalismo la posibilidad de ser considerado como tal.
Consecuentemente y al parecer Pablo, lejanamente peronista y camaleónicamente será un opositor a Lauritto, con mucha vehemencia y capacidad.
Mientras se enfrenten, en busca del bienestar de la ciudad y no en el “choque” y el enfrentamiento por el enfrentamiento mismo será lamentable.
Pablo tendrá que dejar si es que los tiene, los rencores en contra de su antiguo líder y bregar por la comunidad.
Pero al parecer, Presas, para que Oliva no se olvide de él, se despide con un “misil” que intenta hacerle daño a su ya fenecida gestión; que indudablemente las “esquirlas” las recogerá Lauritto y su departamento jurídico para satisfacer las necesidades de un lado y del otro.
Las diferencias si bien llevan años, recién empiezan.
El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.
