No se sabe qué cargo ocupa en el gobierno nacional. Solo se conoce como el ideólogo que armo para Patricia Bulrich, el DNU que Milei hizo suyo y puso en vigencia y a consideración en un llamado a sesiones extraordinarias para su tratamiento. Un lacayo muy conocido en el ámbito de los economistas. No tiene cargo asignado pero sale por todos los medios, como dueño de la cancha y sin decoro acusa a la CGT de haber negociado con la dictadura militar.
Este sujeto por sus dichos, que evidentemente son de alguna manera autorizados por el propio Milei, encamina la gestión libertaria, a un enfrentamiento con los principales gremios argentinos. Hacia donde nos pueden encaminar sus expresiones. Ya la CGT con la vos de DAER salió a intimarlo para que si tiene y goza de valor, se rectifique.
Otro cipayo y detractor como el diputado Iglesias, se sumó a las expresiones de Sturgeneger y lo conmina a DAER a que revise la historia sindical y sus negocios con el gobierno militar.
Hasta lo acusa de estar ” pasando vergüenza ” con sus dichos.
Todo este relato a expensas del paro prometido por doce horas para el 24 del corriente mes, anunciado por la CGT puede traer ulteriores consecuencias impredecibles. Se está jugando con fuego, ante una sociedad que pudo o no haber votado a Milei, pero que estoicamente está sintiendo el apriete con las medidas impuestas por Milei. Siente que todo el rigor que se aplicaría a la famosa “casta”, está cayendo con todo el pedo sobre sus bolsillos.
Si Sturgeneger, el fantasma de la opera de Milei, no baja al terreno de la consideración y la humildad, con sus expresiones, va generar prontamente que la CGT niegue toda posibilidad de negociación con el gobierno nacional, y salga a ganar las calles.
Con el pueblo no se juega.
Con las necesidades menos.
El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.