Ya la canasta familiar esta reducida a la mínima expresión.
APRENDER A NO COMER
Uno puede soportar cambios de todo tipo, que solo le pueden modificar su estándar de vida, sin mayores sobresaltos. Ahora cuando los precios de la canasta familiar sumados a otras medidas del gobierno que afectan su presupuesto lo obligan a cambios de todo tipo.
Además desde las altas esferas gubernamentales se aconseja prácticamente “a no comer “.No es tan así pero tantos y consecutivos aumentos hacen que el ciudadano de a pie, deba modificar sus costumbres alimenticias.
Reducir lo más que se puede con tal de “llegar a fin de mes”.
Prohibirse de pequeños gustos alimenticios.
Dejar de lado entre otras cosas frutas y bebidas gaseosas.
Olvidarse de ” el asado del fin de semana” y de otros alimentos enlatados.
Realmente ya la indiferencia gubernamental aterra. No se mira ni a niños y a adultos mayores que incluso deben sumar a su subsistir medicamentos.
Realmente estamos ante una crisis generalizada que nos transporta a un destino muy incierto.
Además como si fuera poco el gobierno goza anunciando cierres de estructuras estatales que dejan a miles de trabajadores en la calle. Amaga con privatizar y sabemos que estas medidas conllevan reducir el personal a su mínima expresión para encontrar interesados.
Se anuncia a partir del 1ro.de Abril un nuevo aumento en los combustibles y obviamente el rebote lo recibirá la canasta familiar alimenticia.
No cabe duda, si aprendemos a no comer, morimos de hambre.
Juan Carlos Botta – El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.
