En este caso puntual no se necesita de la amistad, como lo indican algunas estrofas de los consejos del Viejo Viscacha en el Martin Fierro.
Acá más que amigo es el hijo.
Obvio este accidente felizmente sin lesiones personales, nada tiene que ver el Juez, propiamente dicho, pero si, solidariamente responsable por ceder a uno de sus hijos un vehículo de uso oficial exclusivo.
Los daños materiales serán tema del seguro que ampara a la unidad oficial, salvo que el siniestro sea rechazado por alcoholemia del conductor.
Al respecto prescindió pero no sabemos si consta en acta.
Evidentemente la propietaria del otro vehículo siniestrado, no para de hacer trascender el siniestro en sí, los daños que causó y las irregularidades del caso.
Pocas veces estos hechos logran tomar vencimiento público, pero sin lugar a dudas este no es el caso.
Se comenta asimismo que la camioneta oficial ha sido resguardada ignorándose el lugar, como tampoco cual es la aseguradora que deberá cubrir los daños de los terceros.
