Ayer intente cruzar la calzada de calle 9 de julio esquina o intersección con M. Moreno, desde la vereda de Plaza Ramírez y me desoriente.
Busque en el oscuro asfalto envejecido, la senda peatonal y sola alcance a ver apenas algunas rayas, que alguna vez estuvieron pintadas.
Hoy solo se observan restos de pintura blanca, desteñidas y gastadas.
Insólito. Increíble pero real que en las “narices” de la Secretaria Obras Públicas, y del mismo despacho del Presidente Municipal no se tengan en cuenta estas sendas que advierten y dan prioridad de paso al peatón.
Cuánto tiempo más de gestión hace falta para que se instruya a la división de pintores, ocuparse de este tema.