Finanzas Municipales: ¿hay o no hay plata en Concepción del Uruguay?
Por Lic. Pablo Presas, economista y concejal por el partido vecinal Uruguay Se Puede
Estamos viviendo un aterrizaje forzoso a la realidad de que el dinero finalmente no fluía del manantial inagotable de las impresoras del banco central, lo que permitió, mientras duró la fiesta, financiar los más estrafalarios programas de un “estado presente” el cuál paradójicamente, y a pesar del despilfarro, no cumplía adecuadamente con las funciones esenciales de todo estado.
Hoy ya casi todos somos más conscientes de que a los tres niveles de gobierno los financiamos con nuestros impuestos; y que mayores presupuestos implican siempre, a la corta o a la larga, mayores esfuerzos económicos desde el sector privado y desde los trabajadores. Así, hoy todos estamos compartiendo el esfuerzo que demanda el equilibrio fiscal a nivel nacional mientras que también en la provincia las finanzas debieron ajustarse a una disminución de recursos de hasta un 30% en términos reales, lo que se tradujo en una “neutralización” de la mayoría de las obras públicas.
Pero dentro de este contexto, ¿qué ocurre con las finanzas municipales de nuestra ciudad? La pregunta es de vital importancia no sólo para analizar la eficacia y eficiencia en el uso de nuestros recursos sino también para administrar las demandas tanto de los empleados municipales (que recientemente hicieron un paro reclamando mayores aumentos salariales) como de la ciudadanía (dados los crecientes reclamos por servicios básicos como arreglo de calles, luminarias y limpieza, entre tantos otros).
Sin embargo, y a pesar de su importancia, esta discusión muy rara vez toma estado público ya que ni siquiera ocupa espacios periodísticos.
La razón, a mi entender, es el escaso apego a la transparencia y publicidad de la información pública y financiera de nuestro municipio, en contraposición a la creciente aplicación práctica de este principio republicano en otras localidades de nuestro país.
La transparencia en la información pública y financiera de los municipios es fundamental por varias razones:
1. Confianza Ciudadana: La transparencia fomenta la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos locales. Al tener acceso a información clara y precisa sobre las actividades gubernamentales y el uso de los recursos públicos, los ciudadanos pueden sentirse más seguros de que sus impuestos y las finanzas públicas se manejan adecuadamente.
2. Participación y Escrutinio Público: Permite a los ciudadanos participar activamente en la vida cívica, analizar y cuestionar las decisiones y acciones de sus representantes. Esto promueve un gobierno más responsable y receptivo a las necesidades de la comunidad.
3. Prevención de la Corrupción: La transparencia actúa como un disuasivo contra la corrupción, ya que la posibilidad de ser sometido a escrutinio público puede disminuir las oportunidades para el mal manejo de fondos y otros actos de corrupción.
4. Mejora de la Gestión Pública: Con información accesible, los ciudadanos pueden contribuir con ideas y soluciones, lo que puede llevar a una mejor gestión de los servicios públicos y a la implementación de políticas más efectivas.
5. Rendición de Cuentas: Los municipios tienen la obligación de informar y justificar sus decisiones ante los ciudadanos. La transparencia asegura que los funcionarios públicos rindan cuentas de sus acciones y decisiones.
En resumen, la transparencia en la información pública es crucial para el fortalecimiento de la democracia, la mejora continua de la gestión municipal y la construcción de una sociedad más informada y participativa.
Así siempre lo entendimos desde el “Partido Vecinal Uruguay Se Puede”, siendo este tema uno de los pilares de nuestras ideas de campaña. Pilar que ahora, desde mi rol en el Honorable Concejo Deliberante, me toca apuntalar y fortalecer. En dicho sentido, este es el primero de varios artículos que iremos publicando mientras continuamos trabajando en la elaboración de proyectos de ordenanza destinados a mejorar la transparencia y publicidad de la información pública, financiera y de los actos de gobierno.
Finanzas Municipales
Nuestro municipio recibe sus recursos de 3 fuentes principales, los recursos propios que recauda el municipio generalmente a través de tasas municipales, los que se originan en impuestos provinciales, una parte de los cuales se coparticipan a los municipios, y los que se originan en impuestos nacionales coparticipados a las provincias y que luego a su vez también son coparticipados en una pequeña porción.
En el siguiente cuadro 1 se muestran las fuentes de origen provincial y nacional para los primeros cuatro meses del año. Los recursos tributarios provinciales que le corresponden a nuestra ciudad por ley de coparticipación provincial, principalmente de ingresos brutos, inmobiliario (véase el salto en abril dada la postergación de los vencimientos de este año), y automotor; promediaron los 330 millones de pesos mensuales. As su vez, los recursos de origen en el régimen federal superaron los 640 millones de pesos mensuales promedio.
En total, ambas fuentes de recursos promediaron cerca de los 1.000 millones de pesos mensuales.
Respecto a la fuente de recursos municipales o de origen propio, los mismos se pueden observar en el siguiente cuadro 2 donde se muestran los recursos totales comparativos para el primer trimestre del año 2024 contra igual período del año pasado. Un interesante cuadro desde el cual podemos derivar varias reflexiones.
En primer lugar, nótese que durante el primer trimestre de este año 2024 los recursos totales municipales superaron los 5.200 millones de pesos, lo que representó un 142,9% de incremento nominal respecto a igual período del 2023. Una evidente caída en términos reales dada la alta inflación que superó el 240% interanual para todos los meses del trimestre.
Sin embargo, cuando analizamos las distintas fuentes de recursos vemos que mientras los de origen nacional se incrementaron un 255,8% (por encima de la inflación en un claro reflejo de la alta presión impositiva a nivel nacional); los de origen provincial lo hicieron en tan sólo un 101,2% (posiblemente influenciado por la demora en reacomodar las tasas inmobiliarias y del automotor por parte de ATER).
Por otra parte, los recursos de recaudación propia tuvieron distintas performances. Por un lado, la tasa de inspección sanitaria, higiene y profilaxis, que afecta la rentabilidad de los comercios e industrias de nuestra ciudad, tuvo un incremento en su recaudación que alcanzó el 289,9%. Por otro lado, las tasas general inmobiliaria y de servicios sanitarios se incrementaron un 113% y 119% respectivamente.
Párrafo aparte merece la recaudación de intereses por plazo fijo que superaron los 346 millones en el primer trimestre, representando un 6,6% de los recursos totales y un 13,3% de los recursos de origen propios del MCU. Estos intereses son producto del fondo de reserva en plazo fijo que posee el municipio y que de acuerdo al cálculo de intereses pagado podría ubicarse entre 1.200 y 1.600 millones de pesos. Cabe aclarar que desde todos los bloques opositores dentro del HCD hemos realizado un pedido de informe sobre el monto exacto de este fondo al inicio de esta gestión, cómo también un detalle de toda la situación financiera y patrimonial municipal, informe que todavía no ha sido cumplimentado ya que aún se encuadra dentro del plazo legal para responderlo.
¿Hay o no hay plata?
Finalmente, y para responder a la pregunta inicial sobre los recursos de libre disponibilidad con que cuenta el municipio, es necesario evaluar no sólo los ingresos sino también los gastos incurridos. Aclarando que el análisis de los gastos municipales quedará para una próxima nota, podemos decir que el total de gastos devengados en el primer trimestre de este año fue de poco más de 2.940 millones de pesos (2.940.981.706,22 para ser exactos).
Así, y considerando que los recursos alcanzaron los 5.236 millones, podríamos decir que el municipio tuvo un superávit fiscal de 2.618 millones de pesos en el primer trimestre de este año. Además de contar con un fondo de reserva constituido como plazo fijo y cuyo monto supera los mil millones de pesos.
A los fines comparativos, durante el primer trimestre del año 2023 el municipio tuvo un déficit de 388 millones de pesos, que se cubrió con diferimiento de pagos sobre gastos devengados (recursos por 2.156 millones versus gastos devengados por 2.544 millones).
Evidentemente, con los números en la mesa y considerando el primer trimestre del 2024, nuestro municipio goza de una holgada situación financiera, gracias a lo cual puede afrontar el recientemente licitado gasto de obra de repavimentación de 40 cuadras por una suma superior a los 1.300 millones de pesos.
Pero el contexto económico-financiero actual obliga al ejecutivo a ser precavido y conservador, de eso no hay duda. No obstante, sería bueno también que se explique la estrategia financiera que están pensando y ejecutando.
Y por supuesto, que también se trabaje en mejorar la transparencia y publicidad de la información financiera sobre el uso de los recursos públicos que son del pueblo, es decir, de todos nosotros.