El repunte del Río Uruguay está dando que hablar.
La altura frente al puerto local está casi estacionado, con alguna pequeña bajante en estas horas. Bienestar Social del municipio socorre a unas 29 familias para su evacuación.
Llueve en el norte y la represa recibirá un caudal de agua importante que llegara a nuestra ribera en días, que necesita seguir su curso para no causar mayores daños en las instalaciones.
Mucha basura arrastra.
En simultáneo un actor de la actividad del puerto, que no llega con la creciente presenta una denuncia gravísima, que revoluciona al mundo portuario en primer lugar, a los estrados judiciales, y al mundo político local.
El denunciante, ningún perejil, ya que posee título de abogado, no se guarda nada y más allá que es parte de la corrupción, deja asentado nombres, lugares puntuales, dinero en moneda nacional y extranjera, cifras y arreglos de juicios laborales.
Este ciudadano porteño, de apellido muy imbuido en la historia argentina llegó a nuestra ciudad para trabajar y dar trabajo pero lo atrapó la telaraña y lo absorbió en su buena fe. Evidentemente le brindaron todo, repitiéndose un mismo apellido desde la casa familiar que encontró casualmente para alquilar, hasta todo lo que lo relaciona con tu actividad.
Cansado de pagar dádivas y ensobrar a funcionarios del ente portuario, decide como en la ruleta, ” no va más” y tirar la bola en la justicia Se jugó en esta presentación ” un pleno” con todo lo que le quedaba por hacer, matar o morir.
Como profesional de la abogacía, es de suponer que habrá tomado todos los recaudos para que la “vaca no se vuelva toro” y no escapará a su alto criterio que no se está enfrentando a las carmelitas descalzas y en este juego donde se dan a conocer nombres y transacciones espurias sabrá que al que le gusta matar también le gustará morir. LITERAL.
Lo que formalizó en su denuncia debió haberlo hecho mucho antes. Insistió en pagar coimas para obtener resultados positivos a su actividad y no lo logro.
Entenderá que ahora deberá demostrar todo lo que dijo y que manifiesta poseer en escuchas y cámaras ocultas, caso contrario tendrá que desembolsar mucho más para indemnizar los daños que ocasiona, obviamente en la justicia, porque en lo social no hay retroceso.
Lo que no sabemos cómo seguirá el proceso de esta denuncia, salvo que en futuros reportajes se anime a ” ventilar” si le estará permitido lo que acontece.
Por ahora es esto lo que sabemos, pero habrá muchas fechas por desandar y mucho camino por recorrer.
El Guachito Gil – El Observador – Eldisparadoruruguay.com.ar.
