Un trinomio que a la vista de todos es “un templo de bondad”.
Una terna de los que son y los que fueron antes que demuestran “amarse ” pero que al estar todos en una misma vereda buscan como quedarse cada uno con la mayor cantidad de baldosas.
Trasciende la frontera de la transición que muchas obras que quedaron a medio terminar han empezado a mostrar algunas deficiencias que las certificaciones daban que estaba todo bien. Otras antes de su final ya están camino a la destrucción.
Y aquí surge la pregunta del millón: quien las reparará, quien se hace responsable y las inconclusas quien las terminará; cuando no hay plata para nada
Hay pases de facturas en la mayor intimidad.
Hay bronca por obras mal terminadas que hay que reparar y dejar en valor, para que el que se fue recoja los laureles.
Hay broncas contenidas y no contenidas que ponen día a día las relaciones más ríspidas. Ahora parece que muchos laurittistas pasan sin decir nada, a comer del plato de las aceitunas (Olivas) y olvidan viejos favores.
Sera que ya no soportan algunos destratos???, mientras tanto jabalina en mano hacen equilibrio entre dos amores para no perder las mieles de la gestión.
Se vienen momentos de lealtad de un lado y del otro. Se vienen tiempos de vislumbrar el futuro y muchos están apostando en no herir susceptibilidades para dejar a flote a sus hijos.
Si el egoísmo no invade la gestión existen hombres en línea de largada para la sucesión, fundamentalmente ese “tercer” político, que tiene aspiraciones, que puede y sabe gestionar, que está por sobre todos y por su trabajo y militancia merece una oportunidad.
Modestia aparte el que se fue entregó a carpeta cerrada y el que ingreso las recibió de igual manera y a la fecha no puede decir nada, solo asumir que lo hizo por disciplina partidaria y debe hacerse cargo.
El tercero no justamente en discordia, sino intentando mediar para un lado y del otro, para ser quien pueda ser a futuro el sucesor de ambos.
Cuentan los allegados de un lado y del otro que existe diferencias y reproches por ciertas actuaciones y ” lavadas de manos” y a la vista de todos la terna se muestra con ” cara de feliz cumpleaños”.
Si este estado de situación no fuere así, y las relaciones fueran de otra manera la historia sería otra.
Observador – eldisparadoruruguay.com.ar