El informe sobre la ejecución presupuestaria emitido en el mes de septiembre por el Centro de economía de Política Argentina nos dice que el recorte del 31% en el gasto público generan paralización de programas clave y agravan la situación social en un contexto de alta inflación y recesión económica.
En los primeros nueve meses de 2024, el gobierno argentino ha aplicado un drástico ajuste presupuestario que ha reducido el gasto en un 31% en términos reales. Este ajuste, impulsado por la necesidad de estabilizar las cuentas fiscales en un escenario de recesión y alta inflación, ha impactado profundamente en áreas sensibles como salud, educación, desarrollo social y obras públicas, afectando la prestación de servicios esenciales y aumentando el riesgo de crisis sociales y económicas de largo plazo.
El Ajuste
La caída del 31% en el gasto público responde principalmente a la presión fiscal por controlar el déficit, agravada por la caída de ingresos tributarios y la alta inflación, que erosionó el poder de recaudación del Estado. Al mismo tiempo, el gobierno se enfrenta a una pesada carga de deuda, con el servicio de la misma ocupando el 12% del total de los gastos del año. El ajuste ha sido inmediato y concentrado en sectores que afectan directamente la vida cotidiana de los ciudadanos, como la educación, la salud y la protección social.
Los Ganadores del Presupuesto
Mientras la mayoría de los sectores experimentaron recortes, el gasto en inteligencia y defensa fue la excepción. La Secretaría de Inteligencia del Estado incrementó su presupuesto en un impresionante 216%, pasando a ejecutar 108 mil millones de pesos en lo que va del año. Este aumento, sumado al incremento del 18% para el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, refleja un cambio de prioridades gubernamentales, con un claro enfoque en reforzar la seguridad interna y la defensa nacional.
Este incremento contrasta fuertemente con las reducciones en otras áreas y podría estar relacionado con un contexto de creciente inseguridad y posibles tensiones sociales derivadas de la crisis económica. Los recortes diferenciados en el resto de las fuerzas armadas —el Ejército (-15%), la Armada (-19%) y la Fuerza Aérea (-16%)— indican que el gobierno ha priorizado la estrategia y coordinación militar en detrimento de ramas tradicionales de defensa.
“La Noble Igualdad”
Uno de los sectores más afectados por el ajuste es el de los programas sociales, diseñados para proteger a los más vulnerables. El informe muestra una reducción del 18% en el presupuesto de ANSES, lo que implica un fuerte impacto en millones de jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones familiares.
Particularmente grave es la situación de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que sufrió una caída del 43%. Esta prestación, destinada a aquellos mayores que no acceden a una jubilación contributiva, se ha reducido drásticamente, lo que empeora la situación de uno de los sectores más desprotegidos de la sociedad.
Otros programas clave como el Plan Nacional de Primera Infancia y los comedores comunitarios —ambos fundamentales para la seguridad alimentaria de los niños en situación de pobreza— vieron caídas del 79% y 85%, respectivamente. Estas reducciones tendrán un impacto directo en la nutrición y desarrollo de los menores, agravando la pobreza infantil y limitando las oportunidades de desarrollo de las nuevas generaciones.
Al gran Pueblo Argentino Salud
El sistema de salud no ha escapado a los recortes. Programas críticos han sido severamente reducidos, comprometiendo la capacidad del sistema para atender a la población en un contexto de post-pandemia y necesidades sanitarias crecientes.
El acceso a medicamentos y tecnología médica fue uno de los más afectados, con una disminución del 58% en su ejecución. Esto limitará la provisión de medicamentos esenciales y el acceso a tratamientos médicos, afectando tanto a pacientes crónicos como a aquellos que requieren intervenciones costosas.
Programas dedicados al control de enfermedades infecciosas como el VIH, la hepatitis y la tuberculosis también sufrieron una drástica reducción del 75%, lo que puede poner en riesgo los avances logrados en la lucha contra estas patologías.
El programa de Fortalecimiento del Sistema Público de Salud, destinado a mejorar la infraestructura y los servicios, experimentó una caída del 90%, lo que deja a muchas instituciones sanitarias sin los recursos necesarios para operar eficientemente.
Un Sector en Retroceso
El sector educativo ha sido otro de los grandes perjudicados por el ajuste. El Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que complementa los salarios de los maestros en todo el país, tuvo una reducción del 98%. Este ajuste podría generar una disminución significativa en los ingresos de los docentes, especialmente en provincias con menor capacidad fiscal, afectando la calidad de la educación pública.
Asimismo, el programa Conectar Igualdad, que buscaba reducir la brecha digital entregando computadoras a estudiantes, sufrió una caída del 85%. Esto compromete el acceso a la educación de los estudiantes más vulnerables, quienes dependen de estos recursos para continuar su formación en un mundo cada vez más digitalizado.
La soledad de los municipios
La infraestructura, clave para el desarrollo económico y la generación de empleo, ha sido prácticamente paralizada. Programas de construcción de rutas y obras viales experimentaron caídas de entre el 92% y el 95%, afectando la conectividad y la seguridad vial. Asimismo, la infraestructura hidráulica, esencial en un país con alta exposición a inundaciones, vio una reducción del 100%, lo que incrementa la vulnerabilidad de muchas regiones a desastres naturales.
El Peso de la Deuda
El servicio de la deuda pública absorbió el 12% del gasto total en 2024, lo que revela el alto costo de los compromisos financieros del país. Si bien este rubro experimentó una reducción del 11% en términos reales respecto al año anterior, sigue representando una carga considerable para las finanzas públicas. Esta situación reduce el margen fiscal del gobierno para destinar recursos a otras áreas prioritarias, como salud, educación y desarrollo social.
Un Ajuste con Altos Costos Sociales
El informe sobre la ejecución presupuestaria en 2024 revela un panorama de ajuste fiscal severo que, si bien puede contribuir a la estabilización de las cuentas públicas en el corto plazo, tiene un alto costo social. La reducción de los recursos destinados a la salud, la educación y los programas sociales afecta directamente a los sectores más vulnerables de la población, mientras que la inversión en infraestructura y desarrollo productivo queda casi paralizada.
Si bien algunos sectores como la inteligencia y la defensa han sido favorecidos, el impacto negativo en áreas clave del desarrollo humano amenaza con profundizar la desigualdad y retrasar el crecimiento económico del país. Los efectos de estas decisiones, especialmente en el acceso a servicios esenciales y oportunidades de desarrollo, podrían sentirse durante años, agravando la ya delicada situación social y económica de Argentina
Fuente: file:///C:/Users/marcl/AppData/Local/Microsoft/Windows/INetCache/IE/QE0GAO2O/Ejecución_Presupuestaria_Administración_Pública_Nacional_-_Septiembre_2024_-_CEPA[1][1].pd