Según convenga la oportunidad lo recuerdan al maestro Domingo Faustino. Sus palabras serán recordadas por los siglos de los siglos.
Aquella frase escrita a puño de carbón bajo el escudo, ” las ideas no se matan” cuando rumbo al exilio, marco a fuego momentos de nuestra historia de la intolerancia y el desprecio.
Y hoy cuando el país se ” revuelca” en la miseria , con un 52% de pobres e indigentes, esa misma ” intolerancia ” que obligó a Sarmiento a emigrar del país, vuelve sobre los pasos de mentes vacías que se ocupan y preocupan por cambiar de nombre a un centro cultural que el propio Néstor Kiskner lo hizo.
Si pretenden que cambiando su nombre el pueblo lo va olvidar, están equivocados. Lo podrán llamar como quieran, y acá no está en juego el nombre del ” padre del aula, Sarmiento inmortal”, como dicen las estrofas de su himno, sino la actitud despreciativa de los gobernantes de turno.
Esta jugada es un nombre a plazo fijo. Les guste o no, volverá para el común de la gente a llamarse CCK.
Esta historia revivida por los libertarios, no es otra movida, como lo hicieron aquellos ” gorilas” con las obras y todo lo que dejó Peron.Cambiaron hasta el nombre de la calle, para nominarla ” Cangallo” y con el tiempo recobro la actual Juan Domingo Perón.
El ingenio popular de algún grafiti, supo escribir ” volví para ser Cangallo, firmado Juan D.P.
Esta obra de Néstor quedará en la historia y será recordada como el ex CCK, hasta que vuelva sobre sus pasos.
DESCAMISADOS HABRA SIEMPRE