Para muchos después de la derrota que sufrió en la segunda vuelta electoral en justicialismo, sin lugar a dudas habrá sido un año de buenas aventuras y dicha. Lograban imponer una modalidad política novedosa; llegaba Milei motosierra en manos a no dejar títere con cabeza. Quizá sabiendo o presumiendo que imperaría un cambio, nunca imaginaron la magnitud del mismo.
Cuantos de los que optaron por Milei, fueron a través de estos meses del 2024 alcanzados por la motosierra y hoy a punto de terminar están sin trabajo, otros y otras pensando que ya no podrán continuar sus estudios, algunos después de muchos años fuera del sistema de salud pre paga por que ya no pueden continuar por sus aranceles libres y altos. Ni que hablar de los míseros sueldos de jubilados y pensionados que, sumado a sus remuneraciones están perdiendo las bonificaciones a medicamentos imposibles de comprar.
Cuantas y cuantos este fin de año se abrazara pidiendo un 2025 con un futuro inmediato mejor. Hoy están fuera del sistema por que aquellas históricas empresas racionalizaron su personal a la mínima expresión.
Todos expectantes del cambio y lo lograron. Están muriendo con los ojos abiertos mientras JAVO goza y viaja por el mundo ” con la nuestra” mientras que argentinos de a pie buscan ” cartonera” para juntar un peso. El conteiner recolector de residuos son permanentes espacios para que vecinos con hambre encuentren algo para comer. Esta es la casta que nos están dejando.
Pronto llegado el 2025 tendremos las elecciones de medio término o las PASO como vulgarmente se conocen: será la oportunidad que tiene la ciudadanía de considerar si apoya esta gestión o castiga para generar una vuelta de timón a la gestión y consagra a candidatos de la oposición.
Llegaron para eliminar la casta y solo maltrataron a la clase media con medidas que nadie esperaba. Para muchos de los que apostaron a la ” vaca” hoy tienen en sus presupuestos un ” toro ” y aunque no lo manifiesten están arrepentidos.
La metodología y el propósito de este gobierno libertario, eran y es achicar el déficit fiscal, inflación a cero, libre competitividad a costa y sin pensar que el pueblo sufra, sienta, se empobrezca y muera sumido en la pobreza. Llegar a los índices que está logrando solo interesa, más allá de las estadísticas, para vanagloriarse ante el mundo sin importarle como vive el pueblo argentino.
Los más necios, que lo votaron o que votaron en contra de, difícilmente se arrepientan y reconozcan que están mal, y seguirán apostando que prontamente se revertirá esta situación de pobreza y llegaron los días plenos de mejoras. Obvio nunca felices como lo fueron con el peronismo.
Feliz venidero 2025.
El Observador – – eldisparadoruruguay.com.ar