A todo ritmo, a toda cumbia, con lluvia o sin lluvia, con mucho calor o con poco, con total alegría se vienen desarrollando las noches playeras, en el predio del Multievento.
La comisión encargada de su organización, con el respaldo económico del municipio supo armar con artistas locales y otros, la gran fiesta, y a la vista está.
Las jornadas se han visto colmadas de público que han abonado sus respectivas entradas como también quienes se animaron y le sumaron a su ingreso, gozar de plateas. No faltan quienes lo hicieron con sillones y reposeras que fueron ubicados en un espacio destinado a tal fin. Se prohibió ingresar con conservadoras, no así el mate.
Faltando muy pocas noches para dar fin a la versión 2025, podemos decir que su desarrollo es un éxito total. Todo su esplendor acompañado por artistas locales y los ya conocidos de renombre, no ha sido víctima de ningún acto que empañe las noches.
Los Palmeras como algo novedoso y por ser considerados los artistas que más han actuado en la Fiesta de Playa, en esta oportunidad fueron elegidos como padrinos del evento y a tal fin se les obsequio un presente con cierto significado que ilustra nuestro sol, nuestra fauna y nuestro río.
Todo indica que este 2025 al decir del público que asistió a disfrutar del evento y obviamente pago su entrada, que los números económicamente hablando pueden llegar a sorprender a sus organizadores, que no es más que el municipio con funciones delegadas.
Como decíamos puede sorprender de manera positiva o negativa, ya que al desconocerse cuánto cobran en concepto de actuación los artistas principales, difícil se convierte en arriesgar un balance a ojos de buen cubero. Él valor de las entradas siempre se calcula para cada noche en un intento recaudatorio sobre la base del cachet de cada grupo; pero siempre está en juego el factor suerte y el riesgo a correr.
Podemos recordar que la última de las jornadas playeras que organizo Martin Oliva dejaron un superávit muy importante, no ha sido la primera de Lauritto de esta gestión, que aunque no lo diga y baje la orden de que no trascienda, bien sabemos que ” vendió la joyas de la abuela” para cubrir el gasto.
Cacho Colombo, que manejo la hacienda municipal por más de ocho años, se fue ” cantando bajito ” con dos perlitas: el robo de 25 palos sin resolver ni recuperar y el saldo negativo de otros tantos millones que dejo la fiesta 2024.
Es de desear que la comisión organizadora, este 2025 sepa informar el balance, ya que al fin de cuentas se programa todo ” con la nuestra.
El Observador – – eldisparadoruruguay.com.ar