En total diríamos redondeando el lapso de gobierno que le restan hasta el 10/12/23 a Martin Oliva, un año y medio.
Con asombro y mucha sorpresa para la comunidad entera y más aún para la comunidad política Oliva, realiza un cambio en la conducción de áreas emblemáticas como lo son cultura, turismo y deportes.
Tanto demoro en admitir que dichas áreas funcionaban en su mínima expresión.
Reacciono tarde pero al fin de cuentas reaccionó.
Un Merlo cuestionado que no debió trasladarlo.
Lo bendijo con un espacio que lo mantendrá con vida hasta el final de gestión.
De turismo mejor ni hablar.
Le dio continuidad a alguien no oriunda de nuestra ciudad, que ingreso de la mano de Magri – Lauritto, recomendada como una gran experta que termina “entregando” la playa principal de nuestra ciudad, a las manos de la directora del cementerio Ana Almeida.
Sobre deportes también podemos decir que “el que tiene padrino no muere infiel”: su hermano y también con una caricia lauritista.
Este Sr. Richard también es parte de la horrenda actualidad de Banco Pelay.
En síntesis si bien no cambio nada, introdujo un “supervisor” que a medida que “carretee” sobre las áreas a dirigir y demuestre su capacidad de conducción, será para el mismo o un per sal tun a candidatearse para la intendencia que viene o una lápida que lo sepulte políticamente hablando.
Llama poderosamente la atención que con su figure desplace a un Seyler jugado también a poder ser la continuidad de Oliva, como también que no haya estado presente en el recibimiento, el concejal mano de piedra Laurittista Marcelo Herleing.
Obvio que si Marcelito estaba descansando, es difícil interrumpa su “siesta” para brindar la bienvenida a Oscar.
Más allá de la nueva versión en “modo conducción” lo que debería buscar el Dr. Martin Oliva, una nueva versión en el área comunicacional.
Impulsar un boom, de fuerte impacto, para que sus obras y sus actos de gobierno lleguen a la comunidad.
Ese pasquín que se reparte, no es que este mal, sino que nadie lo lee.
Existen tantas y tantos periodistas de prestigio y calidad informativa que con uno de ellos “prensa y difusión ” alcanzaría otros ribetes en la información.
Siempre se dijo que no es bueno cambiar de caballo en el medio del rio, pero como en este caso del Dr. Oscar Noir no se trata de un cambio sino de una súper estructura de gobierno, veremos con el correr de los meses cual será el resultado.
Es de esperar que no se le encuentre una área por sobre otras no nominadas a Keki Valduciel, sino ” cartón lleno”.
El Observador