El intendente Martin Oliva pretende cambiar el destino de uso de la zona portuaria y sus lugares linderos, para hacerlo de uso residencial y permitir hacer negocios inmobiliarios a dos empresarios amigos.
Para eso y para habilitar otro barrio privado quiere cambiar el código de ordenamiento urbano.
Para justificarlo, pidió un informe a un arquitecto municipal, que realizo sin ponerse colorado y dice que el puerto tiene escasa actividad.
Como si no tuviera movimiento. Pensarán lo mismo el portuario Schepens o el dragador Lauritto sobre los dichos de este arquitecto.
Pero el arquitecto le da vía libre, habilitando el cambio de destino desde Suipacha al Sur, sobre avenida Paysandú. Él decide el destino del Puerto de Concepción del Uruguay.
Mucho tufo a negocio. Demasiado para mí gusto.
Ya los fiscales de la justicia ciega, hicieron la vista gorda con la negociación incompatible del bochornoso acuerdo con La Soñada y Las Acacias. Dejaron al lord mayor al borde de una causa penal.
En la soñada no los salva ni el arrepentimiento.
Qué harán los concejales levanta manos ahora?
Saldrá el justiciero a frenar otro acuerdo con olor a podrido, mal aliento, con los tapones de punta?
Oliva por la anda por la banquina, parece se quedó sin frenos y la justicia se puso la venda de la ceguera.
El intendente Oliva quiere cambiar el destino de uso de la zona portuaria y los lugares linderos, para que sean de uso residencial. Para hacer un desarrollo inmobiliario para gente paqueta.
Mucho tufo a negocios, no ? Demasiado diría.
El Vi quingo – El Disparador Uruguay