Cuanta chatarra existe en los galpones de los hacendados argentinos, hoy salieron a transitar por las calles porteñas, de forma protestataria contra las medidas dispuestas por Alberto.
No quisieron estos personajes de feria, sacar a relucir sus tractores de última generación valuados los más económicos en no menos de 50 mil dólares.
Pusieron a la “peonada” como saben mencionar a sus propios empleados rurales, a manejar o mejor dicho a conducir viejos y vetustos móviles propios de un museo, mientras ellos envueltos en banderas argentinas lo hacían en 4 x 4 también de última generación.
Al unísono todos más la gente de a pie que acompaño la caravana, decían “no es política la marcha ” y por otro lado sus gruesos epítetos eran sin excepción en contra de Cristina.
Es tanto el odio que destilan que no lo pueden disimular que va más allá de que el campo en estos últimos meses a superado el récord de ganancias
Nadie duda que las utilidades que genera el campo son en dólares pero también sabemos que la tonelada de soja para esta cosecha cotizo a 500 de moneda verde contra los 300 que lo hizo en la cosecha del año pasado.
Movilizaron sus viejos tractores que son los que saben usar para hacer los mandados a las poblaciones cercanas ya que todo el resto del parque automotor pesado que utiliza el campo es imposible movilizar.
Pero aún si pudieran, tampoco lo harían porque sería una cachetada a la pobreza y miseria que quieren evidenciar.
El odio los invade y los supera.
Se disfrazan de hombres de campo con sus características boinas tipo “plato hondo invertido” para decir somos chacareros de pequeñas granjas y no hacendados agropecuarios identificados más que nada con corrientes “no peronistas”.
En definitiva marcharon al son de su identidad política contra el gobierno de Alberto y su odio a Cristina, para no decir que nadan en la abundancia
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay
