Quien diría que pronunciamiento hasta el día de hoy, sigue añorando al hombre de las mil batallas, Don Luis Sandoval, quien no perdió ninguna elección en su historia, quien delego que continúe con los designios del Pueblo unos de sus hijos, aunque los otros formen parte de poner en lo más alto a Pronunciamiento.
Nombrar los distintos acontecimientos, de esa ciudad seria en vano, seguramente nos olvidaremos de algún hecho, pero si hay uno que quiero traer a la memoria, porque demuestra el valor que le daba a un voto, Luisito tenía un rasgo característico, sabia como estaba ubicado o la opinión de la gente por las distintas opiniones de sus amigos del bar, una copa tras otra van liberando la lengua siempre me decían y uno debe aprender a escuchar.
Su hijo Ricardo profesional, preparado, es un claro ejemplo de la vivencia de su padre y no me caben dudas que hoy el estaría muy orgulloso, como está llevando adelante a Pronunciamiento, seguro que son circunstancias donde se debe agudizar el ingenio para sacar adelante a una populosa localidad, que nadie desconoce tiene falencias, que existen errores, pero todos y todas saben que Ricardo deja su vida en el bienestar de la gente, el más claro ejemplo de la herencia recibida.
Ricardo nos sigue brindando la razón en dejar crecer a los jóvenes y otorgarles responsabilidad de peso, es cierto que en todo el departamento Uruguay, la gente les brindo una cuota de esperanza a sus mujeres y hombres jóvenes que no están siendo defraudada, que tienen una manera distinta de comunicar a la gente, pero no deben olvidarse que hay viejas costumbre y edades que necesitan otro modo de recibir hacia donde van.
Seguramente en este periodo de gobierno ira construyendo su forma de gobernar y si sus vecinos le vuelven a brindar la posibilidad de seguir tendrá más experiencia, pero lo importante es no dejar nada para mañana, si la vida te sorprende mejor, pero mientras tanto como lo está haciendo apuesta a proyectos que están por venir para él o para el otro intendente, el objetivo de fondo no perder la continuidad de avanzar.
El paso del tiempo nos muestra que no somos imprescindibles, que se van yendo a conocer otros destinos los caudillos que forjaron esta provincia, un Montiel, un Busti, un Scelzi, un Luis, que la tarea de ellos ha sido indicar el camino está en la nueva generaciones interpretar al otro, escucharlo, hablar, ser sensible, ponerse en su lugar hacer que sienta que en el municipio tienen un amigo.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay