Parafraseando a nuestro Presidente, nada es más acertado de todo lo que expresa por estos días, que a modo de recomendación con fuerte tinte de consejo, que decir y proclamar al pueblo peronista, que si cometemos el error de dividirnos volveremos a equivocarnos y será el pro/ucr quien hará propias nuestras banderas y volverá a ser gobierno.
Dicho así por Alberto, parece que nos está marcando un solamente nacional, excluyendo a corrientes provinciales y municipales, pero no; estas palabras hasta tendenciosas parecieran, encierran una profecía de grandeza, que apunta a todas y todos los peronistas, que se sienta peronistas de verdad en cualquier latitud que esté.
A nadie puede escapar que el peronismo en su identidad hoy por hoy, por mezquindades propias de sus mismos militantes, le cuesta mucho reaccionar en busca de unidad, mientras los medios hegemónicos opositores bombardean e inculpan a diario, en busca de destruir la doctrina justicialista.
Deberá el movimiento de Perón y Evita entender que la unidad es el único camino de mantener el gobierno.
Razones sobran, solo el partido puede como herramienta institucional del movimiento, consensuar posturas y elegir ya no caprichosamente sino al candidato de mayor consenso y disciplinar la militancia.
Hoy el peronista de a pie, esta desilusionado, no llega a comprender que su propio gobierno es un castigo, que su rumbo incierto solo le genera infelicidad y tristeza.
Necesita a hombres y mujeres que interpreten sus necesidades y devuelvan al pueblo aquello que supo ser una histórica premisa, ” los días más felices fueron peronistas”.
Hoy el peronista auténtico, el descamisado que refresco sus pies en las fuentes de Plaza de Mayo sufre.
Sufre y “hace fuerzas” para que su gobierno encuentre no sólo el rumbo económico que nos saque de esta inflación abrumadora, sino también para que la clase dirigente se una definitivamente , en el pensamiento y en la acción para bienestar de quienes lo votaron y quiénes no.
Si no entendemos el significado de la palabras de Alberto, si la memoria nos falla, si la omnipotencia y la arrogancia no nos permite pensar, repetiremos la nefasta historia de que el gobierno vuelva por cuatro años más, a quedar en manos de los Macri, los Larretas, los Bulrichs, los Vidal; es decir la aristocracia argentina que solo piensa y también lo proclama eliminar de una vez por todas y para siempre el peronismo, el kicsnerismo y todo aquella identidad política que se acerca al populismo social.
Un descamisado Peronista