No hay mejor metáfora para definir a un gran luchador, esos de cuales el jefe lo consideran súper leales, no hables, escucha al enemigo, pasa desapercibido en realidad actúa como una mosca pero no sea cargosa.
Ya pasaron los momentos no le cuentes a nadie, no comentes, no hable, ahora el secretario Hot goza de la confianza, una condición difícil de obtener, tuvieron que pasar muchos años, pero al final Nachito se recibió de Militante confiable.
Pensar que todavía a esta edad se siente controlado, piensa nacho es un detalle, los trabajos ultra secretos los realizo yo. A pesar de los distintos despiojes del jefe el sigue mereciendo la confianza.
Muchas veces me pregunto si tanta información algún día podrá traducirla en un libro, desde ya el manuscrito se tendría que llamarlo Nacho el Militante Hot, en honor a tantos años de confianza.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay