Parece mentira que después de 40 años tengan que rendir examen como el primer día, cierto es que ambos de mentira a verdad lograron bajarle la cabeza a muchas y muchos, uno del aspecto comercial o empresarial y el otro de la gala que hace no perdí nunca una elección, lo cierto es que no es como se sostiene no aparecen nuevos dirigentes ellos se encargan de matar, la última víctima fue el Dr. Oscar
Noir, triste final de un representante que tenía todo para ganar, pero se comió el concejo útil.
Oscar brillante abogado, pero un creyente ilusionaría de la política, primero se le acerca Carlos José el mismo verso vamos a ganarle a José Eduardo, te pongo mañana mismo un periodista que se encarga del armado en general, que este 1oo% al servicio tuyo, lo importante es sacarte el método de comunicación y una semana o dos antes de las elecciones es patear la mesa diciendo Oscar es incontrolable, ahí le generaron el vacío después vienen los soldaditos todo terreno de Carlos José, no podes sugerir nada solo sirven sus ideas, ahí empieza el otro operativo, te dejamos todo para ganar vos solo deberías encargarte de los votos más pesados de la sociedad y al final no arreglaste, paradójicamente arreglo el Dr.,
No hay dudas son unos genios. Mientras le bajan la cabeza a los propios, le bajan la cabeza a la oposición, primero van en busca de los arregladores, que prefieren perder pero conservar su cuota de poder, ahora las vecinales no servían para nada, pero ellos dos buscan, descabezar al oponente, tal es el poder que tienen que lo hacen construir a dirigentes que alguna vez trataron de ladrones, que responsabilidad tienen ninguna los dos conocen el precio de cada uno.
No es el precio de operar en política, está claro que ellos dos van a dar un paso al costado cuando sus cuerpos vayan al cementerio privado, mientras tanto todos los demás no deben pensar, actuar, solo decir sí señor, no señor, pareciera que fuera imposible pero la sociedad político Scelzi – Lauritto aunque ellos sostengan no nos hablamos, tienen todo organizado y guarda de quien saque los pies del plato, hoy solo los preocupa que hay muchas gente nueva que quiere actuar y no dejarse manejar, Carlos José desde su auto, mostrando a los dirigentes, José Eduardo desde una confitería, invitando aunque no pague, para que propios y extraños construyan la historia que creyeron ver.
Juan Carlos Botta – El Disparador Uruguay
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